El pago de una tasa para poder estudiar un grado superior de Formación Profesional tiene las horas contadas. El Departamento de Educación tiene decidido suprimir este desembolso y revisar un sistema que no gusta, aunque su eliminación todavía no tiene fecha. Lo que es seguro es que no se ejecutará el próximo curso, ya que la Administración esgrime que no ha tenido tiempo de tramitar ese cambio ya que la convocatoria de plazas ya estaba hecha.

Pero todo apunta, según expuso la propia consejera a los sindicatos en la última mesa sectorial, a que el curso 2015-16 será el último en el que será obligatorio pagar para realizar estos estudios. "La intención del departamento es suprimir aquellas barreras que entorpezcan el acceso a la educación pública", indicaron fuentes de Educación, que, en este sentido, incidieron en que "es un sistema que no gusta y que se revisará".

La tasa comenzó a implantarse en el 2013-14, cuando el anterior Ejecutivo impuso el pago de 35 euros por módulo hasta un máximo de 245 por curso. Entonces se apeló a la necesidad de equiparar ese nivel educativo con los estudios superiores, así como reducir el alto índice de abandono. Además, otras comunidades como Madrid o Cataluña también lo cobraban. "Son enseñanzas superiores que conducen a un título profesionalizante, equiparadas con las titulaciones universitarias y los títulos de grado superior con las enseñanzas artísticas", recordó entonces el anterior director general de Ordenación Académica, Marco Rando, que se refirió, en este sentido, a que el Conservatorio Superior de Música cobra a sus alumnos una tasa de matrícula de entre 600 y 900 euros por curso.

EFECTOS

La obligatoriedad del desembolso --implantado en los dos primeros cursos y que afectó a entre 5.000 y 6.000 alumnos-- no rebajó el número de matriculaciones durante el primer ejercicio o, al menos, así lo aseguró el Gobierno del PP, que, además, se congratularon de que esa tasa contribuyera decisivamente a reducir el abandono del 25% al 13%. En todo caso, la FP a distancia también habría ayudado a reducir el abandono.

El curso pasado, Educación decidió eliminar la posibilidad del pago único de 235 euros por curso dejando únicamente el desembolso de 35 euros por módulo. La Administración respondía a las quejas de estudiantes que habían pagado todo el curso pero lo abandonaron antes de su conclusión, con lo que perdieron la cantidad abonada. Ahora, el nuevo Ejecutivo autonómico apuesta por la supresión de esa tas y la intención es que sea historia a partir del curso 2016-17.