No se conocían de nada, pero Facebook --a través del grupo Ayuda a refugiados en Zaragoza-- y el espíritu de solidaridad les ha unido. Ayer se dieron cita en un bar para pensar cómo organizarse y qué actividades llevar a cabo ante la llegada de asilados sirios en la capital aragonesa.

En este esta especie de asociación 2.0 están inscritos 750 personas. No acudieron todos, pero sí consiguieron llenar la cafetería Dídola, que había prestado como lugar de reunión Cristina, una de sus integrantes. Durante más de dos horas, los allí presentes no pararon de proponer ideas para, como señalaron sus promotores, Vita, Ana y Roberto, "conseguir que se adapten de la mejor forma posible".

Un matrimonio Sirio afincado en la capital aragonesa, Ahmed y Tamador, quisieron mostrar a todos los presentes cómo es la cultura siria. Explicaron que los idiomas utilizados son el árabe y el inglés; que son muy familiares; que su día festivo suele ser los viernes, o que los saludos son siempre con la mano y que, en algunos casos, hay mujeres que prefieren no tener ningún tipo de contacto con los hombres.

Una breve explicación que dio paso a un aluvión de dedos levantados de los asistentes. Todos querían ofrecer una parte de ellos. Como fue el caso de Eva Ramos, de la Asociación de Vecinos Parque Goya, o José María Pertusa, de San Andrés-Actur, quienes ofrecieron sus instalaciones como almacén para la recogida de alimentos, ropa o material de higiene.

Todos tenían presente la advertencia del Ayuntamiento de Zaragoza sobre la no acogida en casas particulares, sino en albergues municipales, en El Refugio o en el parque de viviendas sociales. Una medida que valoraron, si bien todos quisieron completar con la organización de actividades para niños mientras sus padres buscan trabajo, preparar comidas o cenas en casas particulares o el ayudarles a realizar sus curriculum. La barrera del idioma también la saltaron, decidieron crear un equipo de traductores con la comunidad islámica.