Una empresa belga comercializará en el ámbito clínico y hospitalario la investigación desarrollada por la Universidad de Zaragoza y la católica de Lovaina para simular por ordenador el comportamiento de los tejidos del hueso roto con el objetivo de ofrecer un tratamiento personalizado para cada paciente.

Cuatro años de trabajo entre las dos universidades y la empresa belga Materialise -una ramificación de la citada universidad belga dedicada al desarrollo de software para hospitales- han permitido crear herramientas de regeneración y reconstrucción del hueso en 3D a partid de una radiografía.

El proyecto, denominado CAD-BONE, ha supuesto un coste de 582,000 euros financiados por el Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea, ya que sus promotores lo presentaron a la modalidad Marie Curie IAPP actions.

Según ha explicado a Efe el investigador principal del proyecto y catedrático de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Zaragoza, José Manuel García Aznar, la institución académica aragonesa trabaja desde hace años en el desarrollo de modelos de simulación que permitan entender cómo se comporta el hueso ante diferentes condiciones de carga mecánica, ya que la actividad que desarrolla cada persona posibilita que sus huesos sean más o menos fuertes.

García Aznar, miembro del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), empezó a trabajar en 2011 en líneas de investigación de Ingeniería Biomédica que tuvieran una aplicación directa en la sociedad.

Su objetivo era diseñar una herramienta que permitiera obtener tratamientos personalizados a partir de una radiografía y poder determinar así cómo se va a curar el hueso y el tipo de tratamiento que va a necesitar el paciente.

La investigación llevada a cabo, en la que han participado unas quince personas, según ha indicado a Efe el gestor del proyecto, Tirso Ventura, se trasladará a un producto comercial que permite hacer una simulación virtual para ver qué tratamiento se puede aplicar a un hueso roto, sobre todo largo, y comprobar, a medio y largo plazo, cuál es el más adecuado.

En definitiva, se encamina a la aplicación clínica incorporando la simulación adecuada a cada paciente en función de su anatomía, geometría y especificidades, una apuesta pionera en este campo aunque existen otros grupos de investigación que también estudian el comportamiento de los tejidos de los huesos, ha indicado García Aznar.

En este sentido, ha destacado que hasta ahora los tratamientos que se aplican a los huesos fracturados son "genéricos" y ha subrayado que esta herramienta permite al médico "guiarse mejor y hacer una simulación para ver qué es lo que mejor va a funcionar a largo plazo", es decir, tener un tratamiento "más individualizado".

Zaragoza acoge hoy una reunión del grupo de trabajo que ha participado en el desarrollo del proyecto de investigación para estudiar futuras aplicaciones y nuevas propuestas de colaboración que amplíen el camino abierto por CAD-BONE.

A la sesión han asistido todos los miembros del equipo investigador, entre ellos, Bart Veeckmans, product manager de Materialise; Harry Van Lethe y Pim Pellikaan de la Universidad Católica de Lovaina; así como los miembros del Grupo de Investigación de la Universidad de Zaragoza M2BE José Manuel García Aznar, Mª Ángeles Pérez Ansón, Elena Portero y Noelia Garijo.