Más de cien personas participaron ayer en la conmemoración de los cien años transcurridos desde el derribo de las murallas de Jaca. Los jacetanos recorrieron todo el casco urbano para descubrir los lugares donde todavía queda alguna parte de la muralla y conocer por donde discurría la original. Esta actividad ha contado con una gran acogida. A los niños que participaron, el ayuntamiento les nombró embajadores de la ciudad con el fin de que hagan valer sus méritos patrimoniales. E. P.