La Policía Nacional ha detenido a una mujer de unos 25 años que había robado el reloj a un anciano al que había engañado para entrar en su casa. La víctima, de 78 años, abrió la puerta a la joven, que le había pedido dinero o comida

El hombre la invitó a entrar y le ofreció comida. Al parecer, según el denunciante, fue después de la comida cuando al abandonar el domicilio el hombre se percató de que algo extraño había pasado. Revisó las habitaciones y se percató de que su reloj, valorado en unos 5.000 euros, ya no estaba donde lo había guardado. La chica lo había cogido de la mesita del dormitorio.

Conocedor de su apellido y del nombre que observó en un tatuaje que llevaba en el brazo, la víctima consiguió localizar a la mujer a través de Facebook, donde reconoció su fotografía sin ninguna duda y pudo presentar la denuncia.

Desde la Jefatura Superior de Aragón se advierte a las personas mayores que desconfíen del acercamiento de personas que les piden ayuda económica o que se ofrecen para darles cuidados acorde a sus necesidades. Buscan a sus víctimas en la calle, llegando incluso a abordarlas en el domicilio. Cualquier excusa es suficiente, depende de lo que manifieste la víctima. Les solicitan ayuda económica, otras veces ofrecen compañía o ayuda en el hogar, a veces a cambio de dinero o comida o incluso favores de tipo sexual.

Estas personas mayores, principalmente hombres, son fácilmente vulnerables hecho que las autoras suelen aprovechar para acceder y hacerse con objetos de valor, libretas o dinero.