La prevención y unos hábitos de vida saludables son fundamentales para evitar o reducir hasta en un 80% el riesgo de repetición de un ictus, según se puso de manifiesto ayer en el transcurso del acto organizado con motivo del Día Internacional del Ictus por el centro de salud Fernando el Católico de Zaragoza y la Asociación Ictus de Aragón (AIDA) para concienciar a la población sobre esta enfermedad y sus riesgos.

En Aragón cada día se producen ocho casos de ictus, un trastorno brusco de la circulación sanguínea que afecta al cerebro y que puede causar la muerte o dejar graves secuelas irreversibles a quien lo padece. La única manera de prevenir este problema es actuar sobre factores de riesgo modificables como la obesidad, la tensión alta, el tabaquismo o el estrés, lo que puede contribuir a disminuir el riesgo en caso de repetición.