Pedro Arrojo, cabeza de lista de Podemos al Congreso por la provincia de Zaragoza, hizo pública ayer una carta abierta. En ella admite "contradicciones" en el nombramiento del teniente general José Julio Rodríguez como número dos en la candidatura. Pero al mismo tiempo admite que su incorporación, aunque sea como cunero, supondrá un "revulsivo de cambio impresionante". Y avanza que si la formación morada solo obtiene dos diputados --con dos hombres-- en las próximas elecciones generales se compromete a ceder su escaño en la Cámara Baja la mitad de la legislatura a la número tres de la lista, Esmeralda Gómez.

Arrojo, desde la designación por parte del aparato de Podemos de Rodríguez como número dos de la lista, se había mantenido en un discreto segundo plano. Explica en la misiva que la figura de este militar, que fue jefe del Estado Mayor de la Defensa con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, del PSOE,"tiene un enorme valor político para quienes, habiendo peleado la transición, pensamos que hay que completarla. Su identificación con la Unión Militar Democrática no es una anécdota del pasado, sino un valioso activo".

El número uno en la lista de Podemos destaca el papel que Rodríguez ha tenido para conseguir "un Ejército profesional a la orden de la autoridad civil democráticamente constituida". "Pero el que hoy sea normal no debe hacernos olvidar el valor que tiene la conquista de esa normalidad en este país".

Insiste en que Podemos "pretende realmente cambiar este país, pero convenciendo y ganando mayorías, desde el respeto al orden democrático conquistado, del que forma parte este ejército, cuya misión y sentido de futuro queremos cambiar en sintonía con el cambio general que proponemos".

NO INCOHERENCIAS Pese a todos los valores positivos que remarca sobre la presencia de Julio Rodríguez en las listas del partido morado, Arrojo no escurre el bulto. Admite que "junto a esos valores positivos, emergen contradicciones, que no incoherencias". Advierte que "toda transición impone contradicciones; la que proponemos también. El reto está en identificarlas y afrontarlas desde un debate que tenga presente en todo momento los objetivos que inspiran nuestro proyecto político".

Aunque esa contradicción no hace olvidar a Arrojo las "grandes virtudes" que en su opinión tiene Podemos. Precisamente por integrar a sectores "diversos" que confluyen "en la necesidad del cambio democrático y social". "Como cabeza de lista por Zaragoza, al tiempo que me reafirmo en las convicciones pacifistas que me llevaron a promover, junto a otra mucha gente, el movimiento contra la OTAN y las bases americanas, me siento orgulloso de contar junto a mí con este militar demócrata", destaca.

Matiza, eso sí, que ser pacifista no significa estar contra los militares. "Al compartir con Julio Rodríguez el reto electoral que se avecina, Podemos proyecta ese espíritu al ámbito de la política institucional", dice.