Los vecinos piden un plan integral para la Harinera

Parecía que todo estaba listo para que, en las próximas semanas, la antigua fábrica de harinas de San José abriese sus puertas como centro cultural dinamizador del barrio y de toda la ciudad. Nada más lejos de la realidad. Ahora la Asociación de Vecinos de San José, uno de los tres agentes implicados en la reconversión del espacio junto a los artistas y al Ayuntamiento de Zaragoza, ha reconocido que antes de inaugurar el equipamiento sería necesario contar con un proyecto técnico de todo el edificio para garantizar un uso racional del centro cultural.

Concretamente, y sin tener que esperar a que esté finalizado el acondicionamiento de las cuatro plantas, la entidad vecinal se mostró partidaria de abrir el edificio al público cuando se cuente con un proyecto completo para la primera planta y una mínima inversión. Y es que aunque las obras de la planta baja están prácticamente terminadas, todavía queda mucho por hacer para poder prestar servicio en ese espacio. De hecho, la planta tal y como está distribuida no permite la creación de talleres --excepto una sala "sucia" para actividades concretas, ya acondicionada-- y los vecinos ven necesaria la primera planta, al menos, para poder prestar un servicio cultural con un mayor potencial artístico. Así, expresaron, se evitarían también los trastornos que generarían las obras si estas se llevasen a cabo tras la apertura de la planta calle.

Por el momento se han ejecutado obras en la zona ajardinada --con algunas deficiencias detectadas en la canalización de aguas, en el riego...), así como en el sótano y en la planta calle. Los trabajos fueron licitados con cargo a los presupuestos del 2014 por un importe de 363.757,33 euros. La pasada semana, el consistorio zaragozano aprobó el pliego para la contratación del suministro e instalación de mobiliario y equipamiento informático por 56.430,77 euros.

La postura vecinal parece enfrentarse a las ideas de los artistas que llevan más de un año trabajando codo a codo con la entidad y Zaragoza Cultural para sacar adelante esta iniciativa. Los artistas quieren abrir el equipamiento en cuanto esté lista la planta baja, planteamiento que fue apoyado por todos los agentes desde el principio del proceso participativo para cerrar los usos y la gestión del equipamiento.

"Aplaudimos el proceso participativo promovido por Zaragoza Cultural en torno a la Harinera y que ha dado como fruto el colectivo Llámalo H, pero las prisas siempre han sido malas consejeras", argumentaron fuentes de la asociación de vecinos. "Desde una posición constructiva, no queremos que la historia vuelva a repetirse en nuestro barrio y se trunque un proyecto que genere y difunda arte en San José y en Zaragoza. Y lógicamente, una Harinera planificada, reflexionada y participada cuenta con todo nuestro apoyo", apuntaron desde la entidad.