La Navidad ya ha llegado. O al menos las compras previas para los días clave de las fiestas y eso se nota en el gentío que llena los mercados y los centros comerciales. Y también en los precios, que acusan una ligera subida los días previos a las copiosas comidas de Nochebuena y Navidad.

El pescado y el marisco fresco son los alimentos que más han notado el incremento estos últimos días. Más que la demanda, es la escasez de producto la que está marcando la tendencia al alza de sus precios. Según explica José Luis, pescadero que regenta un puesto en el Mercado Central, "está entrando muy poco género por el mal tiempo que está haciendo en el norte. La merluza europea y el pescado que proviene de Irlanda y Escocia se está viendo muy afectado, aunque el nacional también ha subido".

SIN SORPRESAS Ana Belén López, propietaria de un puesto de mariscos, no se ve sorprendida por el aumento de precios. "Todos los años sube el pescado y el marisco, lo que más por estas fechas, lo que pasa es que el temporal ha hecho que el incremento sea mayor", argumenta. Por ejemplo, el besugo ha incrementado su precio alrededor de los seis euros y el rape, diez. Otros típicos de los platos navideños, las almejas o los langostinos cuestan ahora entre uno y dos euros más que antes del puente de la Constitución. Las nécoras, el buey o el bogavante nacional seguirán aumentando estos días.

Las subidas son duramente criticadas por los clientes, que reprochan a los tenderos aprovecharse de las fechas para hacer mayor caja con las fiestas. "Hay una falsa creencia por parte de los compradores. Cuanto más caro va el pescado, menos margen de ganancia nos queda, tanto al mayorista como al minorista", lamenta José Luis. "Nos cansamos de oír un año tras otro que durante la Navidad aprovechamos para hacer el agosto. Las navidades son dos días y aquí se vive de lo de todo el año".

En el Mercado Central hay más ambiente que las semanas previas al puente de la Constitución, aunque los tenderos todavía no notan el movimiento en sus cuentas diarias.

Basta con dar una vuelta para ver los pasillos más llenos y, si se escuchan las conversaciones entre compradores y vendedores, en la mayoría aparece la palabra Navidad. Muchos de los clientes preguntan por los precios de productos típicos --bogavante, pularda, pollo de corral...--, las reservas o los horarios en estas fechas.

Pero a la hora de la verdad, pocos adelantan su compra --los que se pueden congelar, al menos-- y algunos tenderos como Sonia, regente de la pollería La Flor de Aragón, lamentan que se espere a última hora para comprar y recoger. "De momento está tranquilo, aunque se vea mucha gente solo se acercan a preguntar. Es la incertidumbre de todos los años. Por el momento tengo 75 encargos de croquetas y pollos rellenos de clientes habituales, pero hasta días antes la gente no se anima", explica Sonia. "Este año lo de la paciencia lo llevo peor", confiesa.

PALETILLA MÁS CARA Con la carne pasa algo parecido a los pescados más demandados. La paletilla de ternasco, plato típico en la mesa para estos días, ha alcanzado los 12,95 euros el kilo cuando hace un par de semanas no llegaba a los 11. En cambio, la pierna y la costilla se mantiene estable en los 10,95 euros. "Lo que más se compra, además, es el solomillo y el chuletón", cuenta Evaristo Garcés, empleado de un puesto de carne en el mercado zaragozano.

En la fruta y la verdura, pocos cambios respecto a los días previos al puente de la Constitución, aunque se podría decir que ya se nota la Navidad gracias a la llegada de la uva moscatel para los paladares más selectos --porque cuesta 4,50 euros el kilo, frente a la normal que se vende a 2,20 euros--. La piña, también muy recurrente en estas fechas, ha bajado su precio unos céntimos en las últimas semanas.