Pirineo

Aragón y Aquitania reafirman su compromiso con la línea de Canfranc

Lambán y su homólogo galo visitan las obras de Oloron a Bedous. El fin del tramo está previsto para el próximo mes de junio

Aragón y Aquitania reafirman su compromiso con la línea de Canfranc

Aragón y Aquitania reafirman su compromiso con la línea de Canfranc

F. V.

Los gobiernos de Aragón y Aquitania escenificaron ayer en Bedous y en Canfranc su unión para conseguir que la reapertura de la línea férrea entre Zaragoza y Pau sea una realidad en el 2020. En sendos actos reivindicativos, el presidente autonómico Javier Lambán y el máximo responsable de la vecina región francesa, Alain Rousset, solicitaron una nueva reunión de los representantes nacionales y regionales del cuatripartito en el 2016 y se comprometieron a convocar en breve una convocatoria de manifestaciones de interés para recabar el apoyo tanto la iniciativa pública como la privada para sacar adelante el proyecto transfronterizo.

A primera hora de la mañana, Lambán y Rousset realizaron un acto simbólico en las obras de reconstrucción de la vía entre Oloron y Bedous, que está previsto que terminen en torno al 26 de junio próximo, según la prensa francesa. Ambos presidentes instalaron dos traviesas de hormigón para mostrar gráficamente el avance de los trabajos.

Sin embargo, el presidente de Aquitania advirtió de las "dificultades" que se ciernen en la siguiente etapa de las obras, en el tramo de más de 30 kilómetros comprendido entre Bedous y la boca estación de Canfranc. "Harán falta más recursos que los que puedan aportar Aragón y Aquitania", dijo Rousset, que se mostró a favor de movilizar a otros posibles inversores para que la operación se vea coronada por el éxito.

Lambán calificó la reapertura de la línea de Canfranc de "prioridad política", así como de "acto simbólico". En su opinión, el Canfranero es una pieza "fundamental" en las conexiones de Aragón, que al igual que estrecha relaciones con los puertos de Barcelona, Valencia y Bilbao, desea convertirse en una "gran plataforma logística" que tenga asegurada la comunicación ferroviaria con Francia.

"No renunciamos a la Travesía Central", subrayó el jefe del Ejecutivo aragonés, pero insistió en la importancia de la línea de Canfranc a Pau para el desarrollo de la economía aragonesa. Por este motivo, Lambán, que subrayó la "sintonía" existente con Chunta Aragonesista ante el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, dijo que es preciso recabar la ayuda tanto de Bruselas como del Gobierno español.

"TODO RESISTE"

En este sentido, Lambán hizo hincapié en que el documento que él y Rousset firmaron ayer tiene como objetivo que las inversiones "lleguen cuanto antes" a la vía entre Huesca y Pau.

Para el presidente de Aquitania, del Partido Socialista francés, el Canfranc es asimismo "un símbolo" y una apuesta "fuerte por el desarrollo de las infraestructuras" transfronterizas. Rousset recordó que, al comienzo de la construcción de la línea, estalló la Primera Guerra Mundial y fue preciso que los obreros españoles sustituyeran a los franceses en el esfuerzo constructor.

"Todo resiste", se maravilló el presidente de Aquitania, una región que ahora también agrupa a las de Poitou-Charentes y el Limousin. "Los canales para la evacuación de agua, los puentes, los viaductos, los contrafuertes... están en buen estado de conservación un siglo después de su instalación", afirmó.

Rousset subrayó que la firma de ayer, efectuada en la sala internacional de la antigua estación de Canfranc, supone reconocer el carácter previo de la línea de Canfranc sobre la Travesía Central, la necesidad de ir a Bruselas en busca de financiación y, asimismo, la puesta en marcha de una convocatoria de manifestaciones de interés para conseguir apoyos al proyecto tanto entre las instituciones publicas como entre las empresas privadas.

"Lo importante es el éxito" del proyecto, recalcó el político galo, que señaló que la línea férrea transfronteriza es una inversión para todo un siglo que puede ayudar a generar empleo y atraer habitantes al valle de Aspe.

"No hay que preguntarse solo cuánto va a costar la obra, sino cuánto va a reportar, qué beneficios va a traer al territorio desde el punto de vista económico, social, turístico y ecológico", afirmó.

Tracking Pixel Contents