El secretario general de Podemos Aragón, Pablo Echenique, aseguró ayer que "le valen" los motivos del líder nacional, Pablo Iglesias, "para reestructurar su equipo", en referencia a la destitución del secretario de organización, Sergio Pascual, y que no tiene razones "para dudar de su evaluación". La formación ha citado hoy en Madrid a todos sus líderes territoriales --entre los que se encuentra Echenique-- para acordar un frente común y empezar a ejercer ya su como jefe "interino" del aparato del partido.
El líder aragonés indicó que que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, es "quien más datos tiene" sobre la situación real del partido y que que si ha considerado "que los errores en la gestión del área de organización han sobrepasado a los aciertos" su opinión le parece perfectamente válida.
Echenique, que en su momento se mostró crítico con la estructura del grupo morado, avaló que la polémica decisión de Iglesias corresponde a una "reestructuración de su equipo" para poder llevar a cabo mejor las tareas que tiene que desempeñar el secretario general, entre ellas, la organización de una fuerza política que crece "a una velocidad de vértigo en los últimos años". También consideró que no ve "ningún defecto en el procedimiento" seguido en la fulminante destitución de Pascual.
En su intervención, Echenique insistió en la idea de que la relación entre Íñigo Errejón y Pablo Iglesias la relación es "ejemplar" y lamentó que la situación generada en el partido pueda ser aprovechada por otras fuerzas políticas para "avanzar posiciones o endurecer las negociaciones" que se están desarrollando para lograr una investidura.
RENUNCIA Las nueve dimisiones en Madrid que han forzado la salida de Sergio Pascual de la formación morada no son el único conflicto interno del partido. Mucho más cerca, en la ciudad de Huesca, los dos concejales de Aragón Sí Puede decidieron ayer desligarse del paraguas de Podemos y pasar a integrarse en la plataforma política Entabán, constituida por los exintegrantes del Círculo Municipal Ciudadano de Podemos en la capital altoaragonesa.
Los ediles díscolos manifestaron su voluntad de continuar con sus escaños en el consistorio "trabajando por y para la gente" y adelantaron su voluntad de separarse en lo posible de la marca morada para no confundir al electorado.
