El Registro de Vivienda Desocupada de Aragón podrá inscribir 2.471 bienes inmuebles de este tipo, que podrían llegar a las 3.000 en los próximos días, procedentes de ejecuciones hipotecarias llevadas a cabo por entidades financieras

Los datos los ha facilitado en una rueda de prensa el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, y la Directora General de Vivienda y Rehabilitación, Mayte Andreu,.

A partir de ahora se inicia un proceso para evaluar su estado legal, ubicación, características y condiciones de habitabilidad para ver cuáles interesan y se pueden incluir en la Bolsa de Vivienda Social de Aragón y en el futuro Fondo Social de Vivienda para personas en situación de emergencia social.

Soro ha dicho, según un comunicado de su departamento, que "en Aragón nadie se queda en la calle, somos capaces de dar una respuesta habitacional, en colaboración con otras entidades y administraciones".

Tras destacar que es la primera vez que es un ejemplo del compromiso social que tiene este Gobierno, ha señalado que con este objetivo se trabaja en convenios con entidades financieras y con particulares para que incluyan sus viviendas vacías.

Las 2.471 viviendas han sido puestas en conocimiento del departamento por catorce entidades, entre bancos, inmobiliarias, fondos, la Sareb, mientras que otras entidades han solicitado ampliar el plazo para presentar la documentación.

La mayoría de las viviendas aportadas proceden de ejecuciones hipotecarias en genera y el 50 por ciento son interesantes atendiendo a la demanda de vivienda social existente o la situación legal en la que se encuentran por lo que se iniciará el trabajo de cribado sobre 1.194 de ellas.

"Esto no significa -ha dicho el consejero- que tengamos 3.000 viviendas que mañana podamos poner al servicio de las políticas sociales del Gobierno de Aragón, pero sí es un paso para aumentar progresivamente las viviendas de la Bolsa de la que disponemos".

Por su parte, Mayte Andreu ha precisado que se revisarán las condiciones de habitabilidad y se evaluará si pueden ser interesantes para alguna de las 864 unidades de convivencia que tienen reconocido el derecho a vivienda social y están a la espera.

La Bolsa de Vivienda Social del Gobierno de Aragón cuenta en estos momentos con 237 viviendas arrendadas y 70 que están vacantes, de las que sólo, hasta ahora, seis proceden de entidades bancarias.

La lista de demandantes de vivienda social aumentará en los próximos meses ya que existen 1.792 solicitudes en trámite y a un alto porcentaje se le reconocerá el derecho a la vivienda social.