106 días de paros en el transporte público de Zaragoza

El comité cede y someterá a referendo la propuesta de la empresa del bus

La huelga continuará hasta que la plantilla vote el próximo martes si acepta el nuevo convenio. AUZSA aceptó aumentar las indemnizaciones y abonar los tres primeros días de la segunda baja

El comité cede y someterá a referendo la propuesta de la empresa del bus

El comité cede y someterá a referendo la propuesta de la empresa del bus

CARLOTA GOMAR

La plantilla del bus podrá votar la propuesta de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) el próximo martes. Hasta que eso suceda, la huelga continuará y, como pronto, finalizaría el miércoles. El comité de empresa cedió ante su negativa de no dar voz a la plantilla después de que el alcalde, Pedro Santisteve, y tras 105 días de paros, instará a los representantes sindicales a que convoquen un referendo.

Para adoptar esta decisión, los miembros del comité estuvieron reflexionando durante más de 7 horas en la sala de Gobierno. Los responsables de Movilidad y Servicios Públicos, Teresa Artigas y Alberto Cubero, citaron a ambas partes a las 8.00 horas de ayer con el objetivo de encauzar las negociaciones. El fin del encuentro coincidió con la finalización del pleno.

Las exigencias las dirigieron a la empresa. Los responsables municipales solicitaron a AUZSA que rebajara, todavía más, los dos puntos en los que seguía habiendo diferencias. Por un lado, accedió a abonar el 50% del sueldo durante los tres primeros días de baja también en la segunda que se solicite al año y, por el otro, aumentar hasta los 30.000 euros las indemnizaciones por invalidez.

NEGOCIACIÓN En realidad esta propuesta, avalada por el consistorio, varía más bien poco respecto a la que presentó el pasado lunes en el Servicio de Mediación y Arbitraje (SAMA). Entonces, la empresa del bus accedía a abonar el 90% del salario durante los tres primeros días de baja pero, únicamente en la primera del año. En cuanto a la indemnización, la fijó en 21.000 euros.

El gerente de AUZSA, Manuel Ramo, declaró que ya no quedan más vías para negociar. O el comité acepta o tendrán que tomar otras medidas, que no aclaró pero que no se descarta que sean por la vía judicial. Con la modificación solicitada por el ayuntamiento, la empresa está expuesta "a un riesgo tremendo" para la viabilidad de la contrata, aseguró.

Según Ramo, los representantes sindicales deberían haber paralizado ayer mismo los paros. Después de la oferta que presentó, ventajosa para los trabajadores, no hay más movimientos posibles. "Hemos hecho todo lo que podíamos", indicó.

Pero al comité sigue sin convencerle la propuesta. Así lo aseguró el representante de los trabajadores, Javier Anadón. "La sometemos a votación porque nos lo ha pedido el alcalde, no porque nos guste", indicó.

Lo cierto es que han conseguido que la empresa ceda en sus dos principales reivindicaciones. Han logrado un incremento salarial progresivo del 4% hasta el 2019 y que la revisión del IPC acumulado durante la duración del convenio sea solo al alza --la empresa al principio pedía que también lo fuera en caso de que la suma resultase inferior--. También que se mantengan prácticamente intactos los complementos por baja o incapacidad temporal, a pesar de que la empresa confesó que si querían un aumento salarial tenía que hacer sí o sí ajustes en estos artículos. Y además, recuperan la antigüedad desde octubre del 2015.

ENCIERRO Las maratonianas jornadas en el SAMA se trasladaron ayer al consistorio. Desde el comité criticaron el "paripé" al que se vio sometido por el ayuntamiento, "reteniéndoles" hasta la finalización del pleno. Cubero y Artigas estuvieron alternando las intervenciones en el plenos con la negociación. De hecho, convocaron a los medios durante la comparecencia del alcalde sobre el pacto de Gobernabilidad y tras una interpelación sobre el conflicto del bus. Un gesto que no gustó al resto de grupos que acusaron a ZeC de falta de transparencia por informar a los medios en los pasillos y no en el pleno.

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