Los diputados de Podemos por Aragón no apoyan el plan Hidrológico de Cuenca del Ebro. Tanto Pedro Arrojo --electo por Zaragoza-- como Jorge Luis --por Huesca-- siguen rechazando el texto, a pesar de la misiva que el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, remitió al presidente del Gobierno, a los líderes nacionales de los partidos y a todos los diputados y senadores aragoneses en las Cortes generales para reclamar su apoyo al documento. "Obviamente no le vamos a hacer caso", zanjó Arrojo, porque afirma que sus contenidos son "prácticamente iguales que los del plan de Aznar de hace 15 años".

En su carta, el jefe del Ejecutivo aragonés detalla la llamada "deuda histórica" del Estado con la comunidad autónoma. Entre otros asuntos, y además del plan de cuenca, Lambán recuerda la necesaria convocatoria de la reunión de la Comisión Bilateral, el cumplimiento del artículo 108 del Estatuto de Autonomía y del Pacto del Agua, o la resolución del conflicto generado por el incumplimiento de las sentencias de devolución de los bienes de la Franja depositados en Lérida.

Pero en los apoyos al plan de cuenca es donde se ha generado una división de opiniones, aunque inicialmente ningún partido en Aragón expresó su rechazo salvo CHA. "Los trasvases están justificados sin necesidad de pasar por el Parlamento, y eso no se puede dar por bueno", sostuvo el diputado por Zaragoza, que ya había manifestado previamente su postura, tanto en el Congreso como en la manifestación que se celebró en contra del plan, en Amposta.

"Las burradas de hace 15 años están repetidas en este plan, que además quedará en poco tiempo impugnado por Europa", afirmó Arrojo, que recordó que Podemos y sus confluencias ya presentaron una propuesta no de ley para reclamar la impugnación del plan de cuenca. "Las mismas razones que llevaron a bloquear el texto de hace quince años, vuelven a repetirse. No hemos aprendido nada", lamentó.

CRÍTICA AL PSOE

Arrojo insiste en que el texto para el que Lambán pedía su apoyo y el del resto de los representantes aragoneses en las cámaras generales, "sienta las bases para la sobrexplotación de los ríos, supone la minusvaloración de los caudales ecológicos, ignora el cambio climático y permite la construcción de grandes presas como la de Yesa que son peligrosísimas".

Por eso, manifestó Arrojo, "lo que habría que plantearse es qué razones han llevado al PSOE a defender un plan así, y que sean tan acríticos con un texto que agrava el proceso privatizador del anterior porque al mercantilizar los derechos del agua, eso significa que podrán realizarse trasvases sin necesidad de que sean aprobados". Desde el PSOE siguen defendiendo que el plan es bueno para Aragón.