El presidente de Aragón, Javier Lambán, se comprometió ayer a ejercer de "portavoz" de los agricultores de Boquiñeni afectados por la rotura de un tramo de la defensa del Ebro en la última crecida del río durante una visita a la localidad para conocer los desperfectos. Los propietarios reiteraron la necesidad de limpiar el fondo del río pues la del municipio fue la única protección que se vio afectada durante la última crecida ordinaria. Lambán también explicó que hablará con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para "tratar de evitar en el futuro que esto se produzca" y para resarcir a los vecinos con cultivos.

El alcalde de Boquiñeni, Miguel Ángel Sanjuán, explicó que en su día se aceptó rebajar la mota "para salvaguardar el casco urbano" en una decisión que se tomó "sin saber las consecuencias que iba a tener". Por su parte, Lambán reconoció que la CHE "ha hecho muchas cosas", aunque también consideró que las obras "nunca son perfectas" y en el caso de Boquiñeni "es posible que se haya podido cometer algún tipo de imprevisión" que intentarán "que no vuelva a ocurrir".