La reforma --o no-- de la Policía Local de Zaragoza volvió a ser ayer el principal asunto de debate en la comisión de participación ciudadana celebrada en el ayuntamiento de la capital. Pero la concejala delegada de Policía Local y responsable del área, Elena Giner, no concretó su propuesta de reforma en la medida en que le reclamaba la oposición. La concejala definió las líneas maestras del modelo, "similar al de otras ciudades europeas, basado en la proximidad, con una policía comunitaria, amable, sostenible y que fomente la convivencia". Giner sostuvo, además, que cada distrito "definirá sus principales necesidades".

Pero desde las bancadas de la oposición le acusaron de no ser concreta y de poner en duda el trabajo que los agentes realizan en la actualidad. Desde todos los grupos le exigieron cifras: cuántas unidades de nueva creación se pondrán en marcha y en qué materias, cuántos agentes cambiarán sus funciones, en qué consistirá la formación o cómo se llevará a cabo el proceso participativo en los distritos.

"Se ha hablado de mucho sin concretar nada: me ha sonado a palabras vacías", expresó la portavoz de CHA, Leticia Crespo. "No ha hablado de los equipamientos necesarios, ni de los cursos que se pueden realizar, ni de si hay plazas sin cubrir que deban convocarse", recalcó el portavoz de Ciudadanos (C's), Alberto Casañal.

CONSENSO

Desde las filas socialistas, su portavoz Roberto Fernández, manifestó que la Policía Local "funciona excelentemente porque hubo consenso para poner en marcha el modelo". El popular José Ignacio Senao incidió en que pueden aceptar "la adaptación de algunas cuestiones, como las unidades en los barrios" pero avisó de que estarán en contra "de que la policía tiene que ir con una margarita en la boca".

Giner transmitió que quieren fomentar las labores de "mediación y mejora de la convivencia" que ya realiza la Policía Local, el refuerzo a través de los UAPO y potenciar las labores de "prevención" por sectores. La edil de ZeC incidió en que "una mayor presencia policial no tiene por qué suponer una mayor sensación de seguridad". Los grupos criticaron rotundamente que Giner insinuara que la presencia policial no supone una mayor seguridad ciudadana. Roberto Fernández (PSOE) le recordó que "la Policía Local es un cuerpo civil y ciudadano, no una fuerza represiva".

Más allá de los rifirrafes de cada sesión, ayer una comparecencia y dos preguntas no bastaron para concretar en qué cambiará la Policía Local y cómo afectará a los agentes. Pero Giner anunció: "Si se pusieran en marcha todas las unidades ciclista, equina y de violencia de género, perderíamos los efectivos para el trabajo diario".