Los mineros de Teruel han terminado hoy un encierro en el Ayuntamiento de Ariño (Teruel) para reivindicar de nuevo el cumplimiento del Plan del Carbón y han pedido al futuro Gobierno "que tenga en cuenta el sector".

Así lo han expresado en el manifiesto leído a la salida del encierro que han protagonizado representantes sindicales de las minas de Ariño y los miembros del comité de empresa de la central térmica de Andorra (Teruel).

El objetivo es que el próximo gobierno "tenga en cuenta el futuro de esta zona y del carbón", ha dicho a Efe Francisco Montull, responsable minería FICA-UGT, uno de los representantes sindicales que ha participado en esta acción de protesta.

Ha defendido que el Plan del Carbón estuvo negociándose "prácticamente un año" y aunque "no nos gustaba ni a unos ni a otros, al final se llegó a un acuerdo". Por este motivo, ha destacado, "no puede ser que una de las partes no lo respete".

Uno de los puntos principales de este acuerdo es el que obliga a las centrales térmicas a que al menos el 7,5 por ciento del carbón que queman sea autóctono, algo que no se está cumpliendo.

Montull ha recordado que "todos los sectores están subvencionados", como el del automóvil o la agricultura, y que la normativa europea permite dar ayudas para que "el 15 por ciento de la energía" sea local y que en España se pide menos.

El dirigente sindical ha rechazado las acusaciones de "electoralistas" que han hecho algunos partidos a los mineros que se están movilizando, y ha recordado que el sector también se movilizó en 2010, con el PSOE en el gobierno.

"Lo que hemos hecho este tiempo es aguantar el tirón como hemos podido, pero ya no podemos más", ha explicado Montull, quien ha recordado que en el norte de España hay cuatro mineros encerrados como protesta por la situación de las empresas y que en Aragón en este tiempo ha cerrado la mina de Mequinenza, en la que él trabajaba.