La Agencia Estatal de Meteorología prevé que en los meses de verano en Aragón, de julio a septiembre, se superen las temperaturas medias y que haya menos precipitaciones, con una probabilidad del 40 y del 45 por ciento, respectivamente.

El delegado Territorial en Aragón de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rafael Requena, ha explicado hoy en una rueda de prensa las previsiones del verano.

Respecto al comportamiento climatológico del segundo trimestre del año en la comunidad sobre las medias de referencia, del periodo entre 1981 y 2000, ha precisado que ha sido frío en general, con temperaturas siete décimas por debajo de las medias, y húmedo, con un promedio de precipitaciones del 111 % y un superávit promedio de 15 litros por metro cuadrado, aunque con contrastes entre las provincias de Huesca y de Teruel y también entre marzo y abril, que fueron muy húmedos y húmedo, y mayo, que fue seco.

En términos generales, los porcentajes de precipitación acumulada respecto a la media de referencia durante el actual año agrícola, con datos entre el 1 de septiembre de 2015 hasta el pasado 31 de mayo, el promedio ha sido normal, del 99 % y un déficit promediado para todo Aragón de 5 litros por metro cuadrado menos, también con variaciones por zonas, con un promedio del 50 % en el Matarraña y del 127 % en la Hoya de Huesca.

Requena ha precisado que marzo fue muy frío, con -1,6 grados menos en el promedio regional, un grado menos en las tres capitales de provincia y hasta -2,6 en Jabaloyas (Teruel), y muy húmedo, con un 171 por ciento de precipitaciones respecto a las normales y del 233 % en Zaragoza capital, del 251 en Huesca y del 177 en Teruel.

Abril fue frío, con una media de temperaturas dos décimas por debajo de la media (de -1,1 en Jabaloyas) y normal en precipitaciones en Zaragoza capital, muy húmedo en Huesca y seco en Teruel, mientras que mayo tuvo un comportamiento ligeramente frío, (normal en Zaragoza, frío en Huesca y cálido en Teruel) y seco, con tendencia a húmedo en las Cinco Villas y Bajo Cinca y muy seco en el Matarraña.

La primera quincena de junio ha registrado temperaturas superiores a la media en las tres capitales de provincia, tanto las máximas como las mínimas, y ha sido seca, con déficit de precipitaciones en los tres casos respecto a las medias.

En cuanto a las previsiones del verano, Requena ha avanzado que entre julio y septiembre hay una mayor probabilidad, en torno al 40 %, de que las temperaturas alcancen valores superiores a los normales, y de que las precipitaciones sean inferiores a los valores normales (en este caso la probabilidad es del 45 por ciento).

No obstante, ha advertido de la dificultad que entraña hacer previsiones y de hecho, ha apuntado, se esperaba una primavera muy cálida, con una probabilidad del 65 por ciento, y no se ha cumplido.

Los próximos días se espera una situación típica veraniega, de estabilidad con algunas tormentas, más probables el próximo viernes y sábado con una bajada de temperaturas que después remontarán y a finales de la semana próxima también es probable que haya tormentas.

Así, ha indicado que el día de las elecciones, el próximo domingo, las temperaturas serán algo más bajas que las actuales (hoy hay alerta amarilla por temperaturas máximas en torno a 36 grados en la Ribera del Ebro, las Cinco Villas, la Ibérica Zaragozana y el Bajo Aragón de Teruel) y podría registrarse alguna precipitación en el Pirineo.