El PP le sacó ayer los colores al plan económico financiero diseñado por Zaragoza en Común (ZeC) con el que pretende cumplir la regla de gasto a finales de año y acabar el 2017 con la deuda en el 102% de los ingresos ordinarios, "sin recortes". El portavoz del PP, Jorge Azcón, aseguró con los datos en la mano que se van a reducir varias partidas, desmintiendo las afirmaciones del concejal de Economía, Fernando Rivarés. En el presupuesto de gastos corrientes, el capítulo de personal pasa de 251,8 millones a 248,3; el de bienes y servicios, de 319 a 302; el de transferencias corrientes de 22 a 21,7 y el de inversiones reales de 29,4 a 16,5.

Azcón denunció que con esta previsión de inversiones, que ya está a niveles de los años 80, sitúa a Zaragoza como el consistorio español que "menos destina" a este fin. Esto significa, según el popular, que o no van a acometer los carriles bici anunciados, o se renunciará a la reforma del Mercado Central o a la segunda línea del tranvía. "Recorta en todos los capítulos menos en lo que tiene que pagar a los bancos", denunció el concejal. "Esconder la cabeza debajo del ala no va a solucionar los problemas" advirtió el popular que anunció que su formación votará en contra de su aprobación en la comisión de mañana.

Según los populares, el plan "no cumple con la necesidad de tener un análisis de sensibilidad considerando distintos escenarios económicos" ya que hay litigios en los que están en juego más de 180 millones de euros y "sin cuantía determinada muchos más". Azcón cuestionó si en este escenario el ayuntamiento podrá acudir al fondo de impulso económico. Criticó que ZeC no reconoce los problemas de fondo y aportan "las mismas soluciones que el PSOE".