El responsable de Urbanismo, Pablo Muñoz, anunció ayer que agotará todas las posibilidades para evitar el derribo parcial de Averly ahora que Brial dispone de la licencia de demolición. Entre las opciones del concejal se encuentra la de ofrecer otros suelos equivalentes al propietario donde puedan edificar. Ayer, Brial tendió su mano al Ayuntamiento de Zaragoza y se comprometió a no hacer uso de la licencia del derribo de los edificios no catalogados durante un mes para negociar y encontrar otra alternativa.

Los propietarios están dispuestos a sentarse hoy mismo a hablar sobre una permuta que "garantice unos aprovechamientos residenciales equivalentes" tanto en sus características económicas como en su ubicación. Este ofrecimiento está condicionado a que se inicien "inmediatamente" las conversaciones y que durante este mes no se comiencen ninguna acción tendente a obtener su anulación o suspensión.

Todos los grupos le reprocharon a Muñoz que no hubiera logrado negociar una alternativa con los propietarios previa a la votación de la modificación del plan especial. De hecho, Lola Ranera (PSOE) le retó a que llamase a la empresa y le propusiera iniciar las negociaciones en el día de ayer. Finalmente, Brial dio el primer paso para buscar una solución.