La concejala de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, se ha reunido hoy con los representantes vecinales de los barrios del Sur de la ciudad, de la base aérea y del aeropuerto de Zaragoza para avanzar en la reducción de las afecciones por los ruidos de los dos aeropuertos zaragozanos.
Junto a Artigas han acudido a esta reunión la presidenta de la Junta de Distrito de Casablanca, Elena Martínez; el teniente coronel Francisco Briones, en representación de la Base Área de Zaragoza; Marcos Díaz, del aeropuerto civil, y representantes de la plataforma vecinal de los barrios del sur como Rosa Burgos, ha informado el consistorio zaragozano en una nota de prensa.
Junto a ellos, en el encuentro también ha participado el profesor del grupo de Vibroacústica de la Universidad de Zaragoza Javier Martínez.
La propuesta de la responsable de Medio Ambiente ha sido la de retomar este espacio de trabajo de manera estable para avanzar en los compromisos adquiridos hasta ahora.
Así, la base aérea minimizará el número de vuelos nocturnos, mientras que el aeropuerto civil realizará unas mediciones que permitan obtener datos objetivos para luego trabajar sobre ellos.
En este sentido, el representante de la base aérea ha anunciado su voluntad de informar con antelación suficiente si se prevén afecciones por ruido, del mismo modo que se hizo durante las recientes maniobras de la OTAN.
Además, ha comunicado su intención de mantener la disciplina de vuelo desde control de tráfico aéreo controlando los partes de incidencia.
También ha anunciado que trasmitirá a los pilotos la importancia de ajustarse a aterrizar con control de altura y sin salirse de las rutas marcadas y ha avanzado que hasta final de año no hay previsión de maniobras que vayan a suponer molestias extraordinarias para los vecinos de los barrios del sur de la ciudad.
Desde la Universidad de Zaragoza se ha ofrecido la posibilidad de facilitar estudios y experiencias de otros ejércitos del aire como el de EE.UU., Francia o Australia en materia de minimización de afecciones por ruido.
Por parte de la plataforma vecinal de los barrios del sur se ha propuesto que los vuelos de entrenamiento de pilotos que tengan que hacerse de noche sean preferentemente durante el invierno, puesto que se podrían garantizar las condiciones de oscuridad a una hora más temprana y las ventanas de las casas estarán cerradas, al contrario de lo que sucede en verano.
Teresa Artigas, junto con los representantes vecinales, ha señalado que sería oportuno realizar tanto por parte del ayuntamiento como de la universidad o de las asociaciones de vecinos implicadas alegaciones al Plan Director del Aeropuerto de Zaragoza, ya que está en fase de revisión.
Todos los participantes en la reunión han coincidido en que el problema de fondo es la mala planificación urbanística que llevó a desarrollar el sur de Zaragoza sin dejar una zona de servidumbre para los aeropuertos.
