Las calles de Zaragoza tienen desde ayer un tironero menos en sus calles, después de que un agente de la Policía Nacional interviniera en el momento en el que este joven de 26 años, identificado como A. A. M. R., tiraba al suelo a una anciana para robarle su collar de perlas. No era la primera vez que actuaba en la capital, ya que en otra ocasión llegó, supuestamente, a violar a otra joven a la que también robó sus pertenencias. Siempre actuaba subido a una bicicleta, según fuentes policiales.

Los hechos por los que fue arrestado el pasado domingo y por los que la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza Natividad Rapún, en funciones de guardia, decretó su ingreso provisional en prisión ocurrieron en la Glorieta de Esperanto, donde paseaba la mujer de 84 años acompañada de su hijo. Entonces, afirman estas mismas fuentes, el joven trató de arrebatar súbitamente el collar a la octogenaria. Como consecuencia del tirón, la anciana sufrió diversas lesiones que requirieron de atención médica.

El agresor, un nicaragüense en situación irregular en España, fue reducido por varias personas, entre ellas el hijo de la víctima y el miembro del Cuerpo Nacional de Policía que pudo inmovilizarle a la espera de que una patrulla de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana le arrestó y llevó a la Jefatura Superior de Policía de Aragón. Cuando estaban tomándole los datos pudieron observar que a este joven le constaban varios antecedente de similares características.

VIOLACIÓN NOCTURNA

De todos ellos resaltaba una investigación llevada a cabo por agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Brigada Regional de Policía Judicial sobre una agresión sexual cometida hace un mes en plena calle. Según fuentes consultadas, violó a una joven, después de que intentara robarle sus pertenencias. A diferencia del ataque de la anciana, este lo realizó por la noche.

No es el único tironero arrestado en el último mes y que es enviado a la zaragozana cárcel de Zuera. Lo decretó también la magistrada Rapún y justificó la privación de libertad por motivos de "alarma social", ya que actuaba en el barrio Oliver de la capital aragonesa. De hecho, el pasado mes de noviembre llegaron a concentrarse varias decenas de vecinos de este distrito para solicitar un aumento de la presencia policial.

A este joven en cuestión, de 20 años e identificado como J. A. G. M., se le acusa de ser el supuesto autor de nueve robos a ancianas. Siempre utilizaba el mismo modus operandi: acercarse a sus víctimas con edades comprendidas entre 80 y 90 años, les pregunta la hora y en el momento en el que están despistadas les arranca el bolso.

La agresividad que llegó a emplear en algunos robos hizo que alguna de sus víctimas llegara a perder el equilibrio y cayera al suelo. Este joven es hermano del menor que fue condenado a 18 meses de internamiento por un tirón mortal a una anciana en ese mismo barrio.