La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha abierto expediente sancionador a una treintena de afectados por las riadas del Ebro por hacer obras en su propiedad sin autorización. Los propietarios, que se exponen a multas superiores a 4.000 euros, han pedido a través de la Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro (Asafre) que se archiven las denuncias, y el organismo de cuenca les ofrece la posibilidad de presentar alegaciones.

Fuentes de la CHE señalaron ayer que las actuaciones "no son legalizables" porque contravienen el reglamento del dominio público hidráulico, que prohíbe expresamente sobreelevar las motas existentes y levantarlas de tal forma que afecten al flujo preferente. Además, añadieron, pueden perjudicar a terceras personas.

ESPERA

Los afectados han tomado medidas ante la tardanza de la Administración en resolver la situación de las orillas tras las últimas riadas", manifestó ayer Alfonso Barreras, presidente de Asafre. "La CHE debería archivar esos expedientes. Al fin y al cabo, lo que han hecho ha sido retirar la broza y las ramas secas de sus campos para poder trabajar en ellos", precisó.

Barreras aseguró que los agricultores y otros afectados se hallan en un situación delicada. "A los daños sufridos por las riadas se suma que todavía no han percibido las indemnizaciones a las que tienen derecho", explicó.

La Confederación Hidrográfica del Ebro ha realizado actuaciones en el cauce y las orillas del río por valor de 30 millones, según las cifras aportadas por la institución.

Asafre reconoce que se han hecho obras tales como motas y diques para evitar inundaciones, pero que estas han cedido y deben reforzarse de nuevo en localidades como Boquiñeni, Novillas, Pina de Ebro, Villafranca de Ebro, Osera de Ebro, El Burgo de Ebro y Nuez de Ebro. "Además, deben equipararse los niveles de las cotas entre municipios próximos para evitar la posible inundación de alguno de ellos", señala una nota hecha pública ayer por la entidad.

"DESAMPARADOS"

Barreras manifestó que los propietarios de ambas márgenes se sienten "totalmente desamparados" ante las crecidas. Por este motivo, reclamó "responsabilidades políticas" por no haber encontrado solución a los periódicas inundaciones del Ebro "en 25 años".

El río sufrió varias crecidas durante el año 2015 y a comienzos del actual que causaron grandes daños al inundar miles de hectáreas, 45.000 según los datos facilitados por Asafre. Resultaron perjudicadas las tierras de cultivo situadas en ambas márgenes entre Novillas y el Bajo Aragón, pero también se inundaron pueblos, naves ganaderas e instalaciones industriales.