La Asociación de Vecinos de Épila ha denunciado que, en los últimos meses, cuatro vecinos de la localidad han sido mordidos por perros que vagan sueltos por las calles, pese a que tienen dueño. Por este motivo, la entidad ha solicitado al ayuntamiento que aplique la ley y tome medidas contra los propietarios de canes que no cuidan debidamente a sus mascotas.

Jesús Bazán, alcalde de la localidad, reconoció que se ha producido un ataque, pero precisó que los perros sueltos, "que no son muchos", se concentran en una zona concreta de Épila, en el Cabezo del Castillo.

José María Simón, presidente de la asociación vecinal, señaló que los perros suelen ir en grupo y que algunos son peligrosos. "A veces, los empleados de la perrera tardan semanas en venir y en el ayuntamiento nos dicen que no es competencia suya", explicó.

PERRERA

"Tomamos las medidas que están a nuestro alcance", aseguró el alcalde, que indicó que los perros agresivos se guardan en una instalación municipal hasta que se hace cargo de ellos la perrera de la Diputación de Zaragoza.

Sin embargo, Bazán admitió que en algunos casos, cuando los perros carecen de chip, resulta difícil identificar a los propietarios. "Se trata de perros de caza, de galos, pero no son agresivos", añadió.

Ante esta situación, la entidad vecinal ha solicitado a los grupos municipales que modifiquen urgentemente la ordenanza municipal sobre tenencia de animales de compañía y que la endurezcan para evitar que algunos propietarios dejen vagar libremente a sus perros por las calles.