Un nuevo autobús del transporte urbano de Zaragoza ardió ayer por la mañana. Es el tercero de esta semana y el noveno desde que comenzó el verano. Nunca antes habían combustionado tantos buses en un periodo de tiempo tan reducido. Desde Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) insisten en que la causa principal está relacionada con la antigüedad de la flota. Desde el 2013 han ardido ya 16 coches.

El suceso se produjo sobre las 12.30 horas en la confluencia de Conde Aranda con el paseo María Agustín. El incendio se generó en el motor del vehículo, según informaron desde la concesionaria. La rápida intervención de los bomberos impidió que el conato se propagara por todo el bus. Una vez más, el vehículo tenía 16 años y era articulado. La media de edad de los 19 afectados es de 14 años.

La empresa explicó que, con los nuevos pliegos de condiciones, la vigencia de los buses para circular se amplió de los 14 a los 16, lo que está generando graves problemas en el funcionamiento de los coches.

El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, anunció ayer que volverán a requerir a la empresa un informe detallado de las razones que están provocando la cadena de incendios. "Queremos los documentos de las aseguradoras para saber qué está pasando", indicó, porque "se está poniendo en peligro la vida de los trabajadores y de los pasajeros", advirtió. Hasta ahora no ha habido daños personales.