El Observatorio de Sostenibilidad alertó ayer de la necesidad de tomar acciones urgentes ante los efectos que el cambio climático está teniendo en Aragón con especies como el pino negro en regresión o el adelanto del ciclo biológico de insectos efemerópteros en el Bajo Aragón.

Con motivo del Día Internacional Contra el Cambio Climático, la organización ha elaborado un informe en el que se recoge que Aragón es la tercera comunidad en cuanto a emisiones, con 12,54 toneladas por habitante y ocupa el puesto 10 en el total de emisiones.

Por hectárea, Aragón junto con Navarra, Rioja y Andalucía es una de las que menos emite de todo el país (17 sobre 19) con 0,35 miles de toneladas de CO2 por hectárea en correspondencia con una gran superficie y poco poblada.

Respecto al valor añadido bruto, se encuentra en el tercer puesto, lo cual implica, según el observatorio, muchas emisiones respecto al producto interior bruto, fruto del importante peso de la producción energética basada en carbón.

Además de las afecciones a las especies naturales, el observatorio destaca, asimismo, el descenso de todos los glaciares pirenaicos y de las reservas de nieve.

Calor y sequía

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) recordó que se prevé para finales del siglo XXI un aumento de las temperaturas de entre 2,8 y 4 grados centígrados en los Pirineos y una reducción de las precipitaciones entre 10,7 y 14,8%, con mayor afección a la vertiente sur que a la norte.

Ante estos pronósticos, uno de los autores del estudio, Fernando Priete, consideró que «España debe apostar para el futuro por una economía baja en carbono, basada en las renovables, además de empezar a adaptar todos sus sectores productivos al cambio climático».

Por su parte, Raúl Estévez, otro de los autores del informe, sostuvo ue los efectos sobre la biodiversidad del cambio climático «afectarán a todos los sectores económicos y al bienestar de todos», lo que hace necesarias actuaciones de adaptación para los efectos como «las elevadas temperaturas de este verano» mientras que su compañero de trabajo Carlos Alfonso advierte de que «se está acabando el tiempo para poder actuar con garantías de éxito».

Desde el Observatorio de Sostenibilidad recomiendan que «tanto a nivel, local, regional o nacional, se deberán desarrollar y demostrar tecnologías, sistemas, métodos e instrumentos para su incorporación a todos los sectores» y recuerdan que «las ciudades son especialmente vulnerables e impactantes y su adaptación al cambio climático es primordial».