La alcaldesa de Valencia Rita Barberá, que suele venir hasta Teruel en cada campaña electoral en apoyo de su partido, y que por las calles de esta ciudad es conocida, la paran y saludan, evitó ayer pronunciar la palabra trasvase, que además, dijo, no está en el programa electoral del Partido Popular.

Pero sí habló de "redistribución". Expuso que hay zonas como la Comunidad Valenciana que requieren agua y como esta está mal repartida y es de todos hay que "redistribuirla". Eso era el Plan Hidrológico Nacional que el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, logró consensuar y que el socialista Rodríguez Zapatero, que "ha disfrutado confrontando a los españoles", dijo, anuló para utilizar el Ebro para tensionar.

Barberá habló de garantizar a todos los españoles el disfrute del agua y que si hubiera sobrantes, dando preferencia al uso en los territorios por donde pasa, pueden pasarse agua entre las cuencas. "Valencia nunca se ha movido de ahí", aseguró.

Barberá no utilizó la palabra trasvase pero para la exministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, "lo que dice es claro, quiere el trasvase del Ebro". El PP, "especialmente en Valencia, pretende un trasvase de aguas del Ebro a la zona del Levante", añadió Espinosa. La exministra participó ayer en Teruel en un encuentro con mujeres del medio rural en la sede del PSOE para exponerles las leyes de desarrollo rural sostenible y la que permite la cotitularidad de las explotaciones agropecuarias, "

La alcaldesa de Valencia defendió las buenas relaciones que hay actualmente entre Aragón y la Comunidad Valenciana y también se refirió a la proximidad entre turolenses y valencianos, aunque recordó que durante años las relaciones entre ambas comunidades se han dado la espalda a pesar de la importancia del eje Cantábrico-Mediterráneo o del "interés que para el Levante", dijo ayer Barberá, "tiene la Travesía Central del Pirineo" aunque sea la UE quien ha priorizado el eje Mediterráneo.

Claro que esas relaciones siempre han tenido como obstáculo el trasvase, un "pequeño problema", como lo calificaba informalmente un dirigente nacional del PP..