El Departamento de Educación decidió ayer suspender la mesa la ratificación de los preacuerdos sobre planificación de las oposiciones para docentes en los años 2017, 2018 y 2019 durante la mesa sectorial celebrada ayer.

La decisión se adoptó después de que el sindicato STEA presentara un documento en el que pedía ofertar en el 2017 enseñanzas medias, pero hacer las pruebas en el 2018, sumando la oferta de ese año también, y en el 2019 el cuerpo de maestros, con unas oposiciones con un elevado número de vacantes. «Convocar mini-oposiciones (entre 150 y 200 vacantes) en 2017, 2018 y 2019 no estabilizará la plantilla, y en 2017 habrá muchas víctimas del efecto llamada», indicaron desde el sindicato.

CSIF, por su parte, lamentó que STEA, «con argumentos poco relacionados con la planificación trienal ni con el reparto de las especialidades», no ratificó «ninguno de los preacuerdos alcanzados en las diez mesas técnicas anteriores».

Ante la falta de unanimidad, la Administración educativa canceló la mesa sectorial y emplazó a sus miembros a la próxima que se celebrará mañana viernes.

CSIF mostró su indignación con la administración educativa, puesto que considera que el apoyo de las otras cuatro organizaciones sindicales «es suficiente para alcanzar un acuerdo tan importante», valoró.