La campaña de comunicación No es Real que la Policía Nacional activa en las redes sociales y los medios incluye varias pautas contra los secuestros virtuales.

En primer lugar, recomiendan no descolgar llamadas que no estén esperando con el prefijo 0056 o +56, el código internacional de Chile, de donde provienen (sobre todo de las cárceles) la mayoría de estas llamadas, si no todas. Lo mismo se aplica al uso de número oculto, que en ocasiones también emplean los extorsionadores.

El cuerpo advierte de que se debe desconfiar si le dicen que han secuestrado a un familiar, incluso si se pone otra persona o se escuchan voces de fondo, porque forma parte de las tretas de los falsos secuestradores.

Ante esta situación, conviene mantener la calma ante la presión ejercida por el falso secuestrador, que usará violencia verbal de cualquier tipo e intentará cualquier táctica para amedrentarle y conducirle a pagar rápido la cantidad que desee.

Por ello, instan a comprobar la información que le están aportando los falsos secuestradores por otros medios. Por ejemplo, llamando al móvil del supuesto secuestrado desde otro teléfono. Que esté fuera de cobertura o apagado tampoco quiere decir que la historia sea cierta.

Sobre todo, recuerdan, hay que evitar realizar ningún pago, que exigen a través de cuentas bancarias o más frecuentemente, de compañías de envío de fondos.

Como prevención, conviene evitar dar datos personales a los secuestradores, ya que pueden usarlos en su contra. Tampoco es bueno publicarlos en redes sociales, ya que puede ser información valiosa para la historia (saber que tiene dos hijos, o cómo se llaman, por ejemplo).

Y, sobre todo, llame al 091 para alertar de estos episodios, si es posible grabándolos.