Lo que se ingiere pasa a formar parte del cuerpo humano y aporta información muy valiosa que queda grabada en los dientes durante siglos, según una investigación realizada en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).

En el estudio se ha analizado a través de la dentina la dieta de varios individuos musulmanes que vivieron en la época medieval en el norte de la Península Ibérica, y que fueron encontrados en un yacimiento arqueológico en Tauste (Zaragoza).

La dentina, la capa de marfil que rodea la parte interna de los dientes, ha sido escogida para la realización de los análisis por la geóloga Iranzu Guede, en cuya tesis doctoral se basa parte de este trabajo, ya que es "más adecuada" que el esmalte dental para establecer la dieta.

Según ha explicado, su composición química se va remodelando a lo largo de la vida, por lo que "quedan registrados en ella los elementos que formaban parte de la alimentación de las personas hasta los últimos años de su vida.

Así, el análisis químico procedente de las muestras dentales de los restos fósiles ha desvelado la dieta de esta comunidad islámica medieval, que dataría de los siglos VIII al X.

La investigación ha revelado que existían "notables diferencias" en la alimentación de los hombres adultos con respecto a la de las mujeres y de los jóvenes.

Según se ha comprobado, "los hombres adultos tenían una mayor ingesta de proteínas de origen animal que las mujeres y los jóvenes tenían una dieta más rica en legumbres y vegetales".

Aunque no es posible saber exactamente el origen de la proteína animal mediante estos análisis, de los textos escritos y el conocimiento antropológico de la sociedad musulmana medieval cabe suponer que provendría, sobre todo, "de cabras y ovejas", ha subrayado la doctora Zuluaga, una de las directoras de la tesis doctoral de Guede.

Además de lo referente a la alimentación, la investigación también ha realizado otros hallazgos como "altas concentraciones de plomo" en la dentina de cuatro individuos, lo que según Guede "podría deberse al trabajo que realizaban manipulando minerales de plomo, posiblemente en la elaboración de vidriados para cerámicas"

Asimismo, se ha encontrado entre los individuos una mujer que fue enterrada con un pendiente, un hecho realmente curioso ya que los musulmanes nunca enterraban a nadie con joyas u otros elementos pertenecientes a su vida", ha subrayado Iranzu Guede, quien ha afirmado que esta comunidad musulmana era "estable" ya que la mayoría de las personas nacieron y fallecieron en Tauste, a excepción de dos hombres y dos mujeres foráneos.