El hospital Miguel Servet de Zaragoza recogió ayer el premio Aragonés del Año, en la vigesimocuarta gala de estos galardones que organiza EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. El programa de sensibilización 12 meses, 12 causas, con el que el centro sanitario da visibilidad a las entidades que colaboran de forma altruista con la sanidad pública para humanizar el entorno hospitalario, fue la candidatura más votada por los lectores del diario, de entre las veinte que concurrieron en todas las categorías.

Fue Miguel Ángel Liso, director editorial del Grupo Zeta, quien entregó el galardón al director del hospital, José Manuel Aldamiz Echeverría, en un acto que reunió a un millar de asistentes en el Palacio de Congresos de la Expo, para reconocer el esfuerzo, la superación o la imaginación de personas y colectivos de la comunidad.

En la categoría de Deportes, los lectores distinguieron la labor del Stadium Casablanca, un club de referencia en el deporte aragonés que este año celebra su 70 aniversario. Su actual presidente, Javier Sierra, recogió el premio de manos de Federico Tartón, delegado de Telefonica.

En el apartado de Cultura, el rapero Kase.O fue el más votado y el que recibió la estatuilla del escultor José Antonio Barrios que le entregó el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve.

El premio a la Pujanza empresarial fue para el Grupo BSH- Balay, cuyo consejero delegado, José Longás, lo recogió de manos del consejero delegado del Grupo Zeta, Agustín Cordón.

Libelium, la multinacional tecnológica aragonesa que surgió como una startup de la universidad, fue distinguida con el galardón de Ciencia y Tecnología. Violeta Barba, presidenta de las Cortes de Aragón, hizo entrega del premio al confundador de la empresa y director de I+D, David Gascón.

Y en el apartado de Valores Humanos, la Fundación Cedes, que atiende a personas con discapacidad intelectual, logró alzarse con el galardón que fue entregado por el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, a la directora, Teresa Muntadas.

El único galardón no votado por los lectores, el Aragonés de Honor, fue otorgado al pintor José Manuel Broto y el encargado de entregárselo, el secretario de Estado de Igualdad, el oscense Mario Garcés.

La gala, en la que se reunieron un millar de representantes de todos los estamentos de la sociedad aragonesa, estuvo presentada por la periodista de EL PERIÓDICO, Adriana Oliveros, y amenizada por las actuaciones de la compañía de danza La Mov.

El director del diario, Jaime Armengol, glosó el espíritu de los premios y los valores de los premiados, y habló también de periodismo, del «incómodo, del periodismo de verdad». Parafraseando a George Orwell, recordó que «en tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario». Y apostilló: «La comunicación se compra, el periodismo, no»

La ceremonia de entrega finalizó con una cena lunch, a cargo de Hiberus Gurmet.