Un contratiempo de última hora ha obligado al Ayuntamiento de Zaragoza a cambiar la ubicación provisional que tendrán los detallistas mientras duren las obras de reforma del edificio. El Gobierno de Aragón no le autoriza a instalar los puestos en la calle contigua al edificio a rehabilitar, porque no cumple con las condiciones higiénico sanitarias necesarias para la venta de alimentación, y eso ha obligado a tomar la decisión de llevar ese mercado provisional a la calle Salduba, junto a las murallas romanas y la iglesia de San Juan de los Panetes. La Comisión Provincial de Patrimonio ya le ha dado el visto bueno y el consistorio deberá dedicar 1,2 millones de euros más a este realojo temporal. Y además, supondrá tener que cortar la calle durante un año, lo que duren los trabajos de remodelación.

Esta misma semana se aprobó en la Comisión de Economía una modificación de créditos que afectaba, precismaente, a este proyecto, cuyo coste global ya asciende a 15,5 millones de euros, a desembolsar entre el 2017 y el 2019. Inicialmente se calcularon en 9,57, pero sin incluir el IVA. Con ese 21% adicional, ascendía a 11,58 millones. Pero ahora, solo la reforma ya se estima que rondará los 13,35 millones, en torno a 1,8 más. El resto, 2,15, serán para costear ese mercado provisional en el que los detallistas estarán alojados durante un año.

CON FORMA DE ‘L’ // Al parecer, el ayuntamiento lleva trabajando en esta solución desde hace unas semanas y ha recibido el visto bueno, el pasado día 18, de la Comisión Provincial de Patrimonio. En su resolución, a la que ha tenido acceso este diario, solo ha puesto una prescripción a este mercado provisional junto a las murallas y a San Juan de los Panetes, entorno declarado Bien de Interés Cultural (BIC): que «los colores exteriores a utilizar estarán entre los aprobados por el ayuntamiento para el conjunto histórico». Por lo demás, informe favorable.

Se daba así luz verde al principal escollo, actuar en esta zona, de un proyecto que ya tiene forma y diseño: serán dos naves de forma rectangular formando una L, la que dibuja el vial público esta causa, en forma de L. En una de ellas, la que discurre en paralelo a las Murallas, irán los puestos y la actividad comercial. En la otra, los almacenes, cámaras y los servicios generales que abastecen al mercado temporal. Sus dimensiones serán de 87,2 y 25,97 metros de longitud, respectivamente, y una anchura que oscila entre los 11,9 y 17,95 metros.

Así que, con el visto bueno de Patrimonio y una solución técnica viable, solo le faltaba cuantificar los costes e incluirlos en el presupuesto y posteriores plurianuales. También para el aumento del coste de la propia reforma, que se basa, fundamentalmente, en tener que actuar en el sótano, donde no estaba previsto hacerlo, o para cumplir las prescripciones técnicas que también ha fijado Patrimonio para mostrar su parecer favorable al proyecto básico. Este se le dio, según la resolución a la que también ha tenido acceso este diario, el pasado día 18, al igual que al citado mercado provisional.

Así, la previsión presupuestaria en el momento de tener el plan director apuntó a la necesidad de consignar 500.000 euros para este 2017, 5 millones en el 2018 y 6 en el 2019, 11,5 en total. Ahora será necesario aumentar en un millón la cantidad del año próximo, llegando a 6 millones, y en tres la del siguiente, dejando la partida en 9.Así se llegaría al global de 15,5. Una modificación presupuestaria que ya ha pasado sin problemas por la Comisión de Economía.

Por contra, desistir de llevar el mercado provisional a la calle contigua al Mercado Central podría tener también un efecto positivo. Fundamentalmente porque elimina todas las dificultades que conllevaba tener la actividad comercial tan cerca de las obras. Y, quizá, acortar plazos.