La Plataforma Sijena Sí pretende recoger "como mínimo" entre cien y doscientas mil firmas, que llevarán en mano a la puerta de la Generalitat de Cataluña en una "gran manifestación" que se convocará para el próximo curso, para exigir que devuelvan "de buena voluntad" las piezas de Sijena.

Esta plataforma, creada hace dos meses en Los Monegros con el apoyo de todos los grupos políticos con representación en la comarca, nace para hacer un llamamiento a todos los aragoneses y a "toda la gente de buena voluntad del mundo" que entiende que la situación del Monasterio de Sijena es "injusta", ha explicado el coordinador, Juan Yzuel, en declaraciones a los medios.

Así, ha instado a actuar "por justicia y dignidad" para que los bienes que hoy se exhiben en distintos museos catalanes vuelvan a su lugar original y para que dicho monasterio tenga un plan integral que vaya más allá de esa recuperación.

Del mismo modo, ha pedido a la gente que sea "creativa" y convenza a otras personas de que no se trata de "simples opiniones", sino del cumplimiento de sentencias judiciales que determinan que ni la Generalitat ni sus museos tienen "ninguna" propiedad sobre lo que están exhibiendo.

Sin embargo, Yzuel ha alertado ante las actitudes de "perder la esperanza" y, especialmente, ante el "miedo" a actuar en Cataluña.

"No va a pasar nada, vivimos en un país libre", ha insistido, y ha subrayado que hay que decir a las personas "decentes" de Cataluña que no conviene a la sociedad catalana tener museos "llenos de piezas robadas".

Ha reconocido, no obstante, que la situación política actual juega en su contra, ya que cree que los jueces "muy probablemente" están recibiendo presiones políticas ante el temor de que desde el nacionalismo catalán se pudiera manipular cualquier acción para asegurar el cumplimiento de las sentencias que exigen el retorno de todo el patrimonio a Sijena.

En apenas cuatro semanas de campaña, la plataforma ha recabado 1.700 firmas, que consideran que es todavía "muy poco" y por ello la lanzan hoy en la capital aragonesa, porque "a todos nos molestaría" que se tuviera que recurrir a la policía judicial para hacer efectivas las sentencias, ha concluido.

En el acto, el alcalde de Villanueva de Sijena, Ildefonso Salillas ha hecho un repaso histórico a la situación del monasterio y de las piezas hoy reclamadas.

El Real Monasterio de Sijena es declarado Monumento Nacional en 1923 y, tras ser incendiado por milicias anarquistas al comienzo de la Guerra Civil, un funcionario del Gobierno catalán arrancó las pinturas de la Sala Capitular u se las llevó a su taller de Barcelona.

En 1960, se arrancan todas las pinturas que todavía permanecían en el monasterio para exhibirse en museos catalanes, a pesar de que el Gobierno de la época lo condicionó a que se quedaran en Zaragoza o Huesca.

En 1969, el obispo de Lérida destierra a las monjas de Sijena, que pasan a un convento de la ciudad condal y, un mes después, el monasterio es desmantelado con un camión de mudanzas, ha explicado el alcalde.

Salillas ha insistido en que desde Aragón siempre se trató de recuperar todo este patrimonio y prueba de ello es que la Diputación Provincial de Huesca ya pidió la devolución nada más finalizada la contienda civil.

Por último, en 1998, por un lado, Aragón planteó el derecho de retracto por el patrimonio enajenado, mientras que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, declaró que todo lo que estuviera en Cataluña era patrimonio catalán.

El Tribunal Constitucional declaró nulo en 2012 el derecho de retracto aragonés, pero añadió que no se podía pronunciar sobre la legalidad de las ventas de patrimonio, que correspondía a los tribunales ordinarios, que en 2015 y 2016 sentenciaron que todas las pinturas debían volver a su origen.