Solo quien tiene perro sabe el cariño que se le llega a tomar a estas fieles mascotas, que llegan a formar parte de la familia. No es extraño oír que se les quiere «como a un hijo», pero lo que no es tan común es que los tribunales aborden casos de custodia compartida perruna. Pero el Juzgado de Primera Instancia número 21 de Zaragoza acaba de admitir a trámite uno.

Se trata del caso de una pareja de la provincia de Zaragoza, cuya perra en común, Laika (nombre supuesto), ha quedado en poder del hombre. Este en realidad la ha tenido siempre a su nombre, pero la mujer alega que la compraron entre los dos y cuando rompieron se comprometieron a una custodia por quincenas.

Tras intentar arreglar la situación por las buenas, la mujer, asesorada por el despacho de abogados Vela Martín, ha interpuesto una demanda de tenencia compartida, nombre correcto al considerarse el perro como un bien mueble, jurídicamente.

Según recoge la demanda, la pareja comenzó una relación en el 2010, y a finales del 2015 decidieron tener un perro, y compraron a un criador un cachorro de dóberman de un mes, Laika.Mientras aún no convivían la perra estaba en casa de la mujer, según acredita en la demanda con fotos y conversaciones de WhatsApp. Pero el veterinario les dijo que solo podía figurar el nombre de un dueño en el Registro de Identificación de Animales de Compañía de Aragón (obligatorio, al tratarse de una raza potencialmente peligrosa), y optaron por poner el de él.

Así transcurrían las cosas hasta que, en febrero de este año, la pareja se fue a vivir a la misma casa. Apenas dos meses después se separaban, y durante la terapia de pareja para intentar arreglar las cosas, firmaron ante la psicóloga un acuerdo mutuo para tener al animal 15 días cada uno, dado que ambos le habían cogido mucho cariño.

A la mujer en seguida se le hizo eterno el plazo, e intentó convencer a su ex de que acortasen el intervalo a una semana. Pero él se opuso, y finalmente, «tras un mes», según la demanda, se quedó con la perra. En su intento de volver a la custodia quincenal, ya con abogado, incluso le remitieron un burofax, pero él alega que está inscrita a su nombre.

Los abogados exponen en la demanda que no se trata de una demanda convencional, pero tampoco única, ya que ha habido sentencias al respecto en juzgados de Badajoz o Madrid, entre otros. Entienden que, además del acuerdo específico, por norma general se entiende que en pareja se establece un régimen de comunidad de bienes, de forma que lo adquirido mientras dure el enlace es de los dos, salvo que se especifique lo contrario. Por ello piden que se vuelva al reparto quincenal pactado.