Aragón ha registrado algo más de 200 casos de criptosporidiosis desde el 2010. Se trata de una enfermedad parasitaria producida, según indicó ayer Salud Pública, por el protozoo Cryptosporidium, cuyas especies C. hominis y C. parvum son las causantes de la mayoría de las infecciones en humanos.

Esta enfermedad se transmite por vía fecal-oral, lo que incluye la transmisión de persona a persona, de un animal a una persona y la transmisión de origen hídrico y alimentario. «Se han producido brotes asociados al consumo de agua potable y al uso de recreativas, como piscinas y lagos contaminados», explicó Salud Pública.

Los menores de 2 años, personas que manipulan animales, viajeros, hombres que tienen relaciones homosexuales y las personas con contacto íntimo con individuos infectados tienen mayor riesgo de contraerla.

El síntoma característico es la

diarrea prolongada. Se asocia, generalmente, a dolor abdominal y suele aparecer tras un periodo de 1 a 12 días tras la ingestión de los ooquistes del parásito. En personas inmunocomprometidas, especialmente en pacientes con infección por VIH, la enfermedad puede ser más grave.

Este año se han notificado cinco casos.