El incendio que ha arrasado alrededor de 80 hectáreas de matorral (erizón) en el término municipal de Fanlo, en las estribaciones del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca), permanece controlado desde la tarde de ayer y bajo vigilancia para prevenir un posible rebrote de las llamas. Mientras que los vecinos del valle sospechan que pudo haber sido provocado, el Gobierno de Aragón no da detalles al respecto ya que la investigación se encuentra abierta. Sin embargo, no descarta ninguna hipótesis, entre ellas la posibilidad de un incendio intencionado.

Según informaron fuentes del Gobierno aragonés, un grupo de Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) vigilan la zona desde la retirada de todos los medios humanos, aéreos y terrestres que intervinieron en las labores de extinción del fuego, declarado la noche del pasado martes.

Según explicaron, el incendio está «prácticamente extinguido», aunque las características del matorral afectado, que genera brasas bajo el material quemado, aconsejan labores de vigilancia.

Durante la jornada de ayer tuvo que ser requerida la presencia de un helicóptero para verter agua sobre una columna de humo detectada por los vigilantes.

El fuego quedó controlado sobre las 16.00 horas de ayer, tras arrasar alrededor de 80 hectáreas de matorral (erizón) y rozar una pequeña faja no arbolada situada en el interior del parque nacional.

EQUIPOS

Según indicaron desde el Ejecutivo autonómico, en la extinción del fuego, que evolucionó por una zona pedregosa de pronunciada pendiente cubierta de matorrales, participaron once aeronaves, entre hidroaviones, aviones y helicópteros, ocho cuadrillas y numerosos dispositivos y apoyos técnicos.

También esta semana se declaró un incendio en Fanlo y otro Maella, donde el fuego arrasó 25 hectáreas en pocas horas, según informaron fuentes municipales. La Dirección General de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón mantuvo durante todo el día de ayer la prealerta roja + por riesgo máximo de incendios forestales en Moncayo y Aranda, Depresión del Jalón, Jiloca-Gallocanta, Rodeno, Bajo Ebro Forestal y Puertos de Beceite.

Este verano ha sido especialmente seco, después de un invierno con escasas precipitaciones. Una situación que aumenta las probabilidades de que se puedan generar incendios.

Por ello, se insta a que el Gobierno extreme las precauciones en todo momento ya que cualquier elemento o actuación imprudente, por mínima que sea, podría generar un conato.