Aurora Suárez recibió entre lágrimas el aplauso más emotivo de la jornada. Hermana mayor de la fallecida en el atentado de Cambrils, quiso estar presente en el acto que los vecinos del barrio Jesús les brindaron tanto a ella como a Roque o Aurora, todavía hospitalizados.

Hubo ramos de flores, velas y también lazos negros. «Lo que ha pasado es algo imperdonable», aseguró José Luis Escribano, uno de los primeros en llegar a la plaza cuando todavía se estaba preparando el equipo de megafonía. «Se merecen este homenaje porque han sido personas muy queridas en el barrio», destacó.

«No podemos tener miedo, en ese caso no podríamos salir de casa», expresa Pilar Mayoral. Aunque no tuvo una relación directa con las víctimas defiende la unidad de todo el barrio contra el terrorismo. «Está todo muy, muy mal, no sé dónde iremos a parar, pero es importante participar en estos actos», reconoció.

Varios centenares de vecinos llegados desde diversas zonas de Zaragoza abarrotaron la pequeña plaza principal del barrio Jesús. Muchos de los presentes se conocen, se saludan e intercambian noticias. Desde que trascendió la identidad de la víctima el dolor ha sido intenso. «Estamos todos muy impresionados con lo que ha ocurrido», indicó Isabel Jimeno.

BALCONES LLENOS

Las palabras de las autoridades arrancan algunos aplauso. Especialmente la petición de una calle para la fallecida. Será en alguna de las zonas de nueva construcción. Los balcones también están llenos de vecinos asomados.

Escribano deseó una rápida mejoría a los heridos. Es amigo de Roque Oriol, que evoluciona favorablemente. Los dos compartían afición a la caza y solían recorrer los bares del barrio. «Se merecen el homenaje», insiste.

El emotivo Canto a la libertad de José Antonio Labordeta cerró el acto. Prácticamente a la misma hora los vecinos del barrio de las Fuentes guardaron un minuto de silencio antes de comenzar las fiestas como muestra de solidaridad y cariño a las víctimas de los atentados.