La dirección general de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón recomendó ayer no adquirir productos de material escolar con forma, aspecto o aroma de alimento para evitar confusiones y que los más pequeños se los lleven a la boca, los chupen o los ingieran.

En todo caso, la jefa de servicio, María Jesús Casasnovas, detalló que los problemas detectados al respecto tienen una tasa de notificación en este ámbito «relativamente baja». Durante el periodo escolar 2016-2017 se hicieron ocho notificaciones: cuatro gomas de borrar y un bolígrafo con forma de alimento; y dos pinturas y una arcilla con una cantidad de metales por encima de lo permitido, de los que ninguno se detectó en establecimientos aragoneses.

Desde Consumo recuerdan que a la hora de comprar material escolar lo primero que hay que tener en cuenta es la seguridad y la calidad.