La Policía Nacional ha detenido en Zaragoza al propietario de un comercio del Camino de las Torres por comprar botellas de alcohol para revenderlas en su establecimiento, donde los agentes hallaron unos 2.000 envases sustraídos, con un valor aproximado de 30.000 euros. Además, en la operación se ha investigado (imputado) a tres de sus presuntos proveedores, y por tanto supuestos ladrones de botellas en otros establecimientos.

De hecho fue uno de ellos, viejo conocido de los agentes por anteriores detenciones en relación con la sustracción en supermercados, el que despertó sus sospechas cuando le vieron meterse con una mochila en la tienda del detenido, R. W., de origen chino. Él también había sido investigado en anteriores ocasiones por comprar mercancía robada, pero al parecer no había llegado a ser condenado. O al menos no se había tomado ninguna medida contra él que le impidiera seguir teniendo la tienda abierta.

TRANSACCIÓN

Los policías del subgrupo de Hurtos le vieron entrar al establecimiento, el pasado martes, 19, y ante la coincidencia decidieron entrar tras él. Allí vieron cómo el presunto ladrón estaba en un pequeño reservado con el dueño de la tienda, dándole unas botellas. Resultaron ser diez, y según pudieron comprobar un poco más tarde, acababan de ser robadas en un supermercado cercano.

Al haberles pillado in fraganti, los agentes decidieron inspeccionar el local. En los pasillos, tapadas por cajas de cartón, encontraron varias botellas más, y en el sótano otra gran cantidad de ellas. El propietario no pudo aportar factura alguna de las compras, y lo que es más, varias de ellas llevaban aún las alarmas tipo pegatina dañadas para desactivarlas, y otras aún tenían los precintos de seguridad con el logotipo de los comercios donde habían sido robadas. Además, los agentes se incautaron de 7.500 euros en efectivo, igualmente escondidos en varios puntos del local.

Durante el registro entraron varias personas, pero dos de ellas, pese a que estaban los agentes con sus chalecos bien visibles, se acercaron igualmente al dueño para venderle otras 14 botellas. Ambos eran igualmente conocidos por anteriores detenciones, y se ganaron una nueva imputación por hurto, sumada a la del primero.

Según explicaron fuentes policiales, la enorme cantidad de botellas aprehendidas hace difícil de creer que les pudiera dar salida en la venta al público convencional, por lo que no descartan que las revendiera también a otros comercios, aunque es una vía difícil de investigar. El detenido pasó a disposición judicial por un delito de receptación, mientras se siguen diligencias contra los otros tres proveedores implicados.