Las obras para transformar el antiguo asilo de San Julián en un centro social y en conservatorio de música han requerido la demolición de toda su estructura, salvo la fachada, característica del estilo modernista de principios del siglo XX. La remodelación del edificio empezó hace unos días y, en principio, los técnicos pensaban conservar una parte considerable del interior. Pero, una vez que se ha tenido acceso al mismo, se ha comprobado que se hallaba muy deteriorado, según indicaron ayer fuentes del consistorio turolense.

La operación de demolición ha requerido el apuntalamiento de la fachada principal, que es la que da carácter al inmueble, que fue adquirido por el ayuntamiento en el 2000 con el fin de instalar allí diversos servicios municipales.