La concejala de Urbanismo de Huesca, María Rodrigo, presentó ayer el plan básico de renovación del paseo Ramón y Cajal, que calificó de «un proyecto de ciudad» y de ser «el más importante de la legislatura, tanto por su envergadura como por el coste y esfuerzo económico que supone». El presupuesto total para la ejecución de esta obra, que se acometerá en tres fases, es de alrededor de 6,3 millones de euros.

Los técnicos barajan diferentes soluciones con el fin de concordar los intereses de las asociaciones de vecinos y comerciantes en lo relativo a ampliar la zona peatonal y mantener en lo posible las plazas de aparcamiento. Según explicó el arquitecto municipal, Pedro Lafuente, «se ha optado por llevar el tráfico al centro del paseo».

El proyecto recoge la ampliación de las aceras laterales hasta siete metros, lo que dará lugar a zonas estanciales, la parte central con dos carriles de circulación y áreas de aparcamiento a ambos lados, en espiga, con unas 80 plazas en total, así como puntos de carga y descarga.