La enrevesada vida política y judicial de Aranda de Moncayo tendrá mañana un nuevo capítulo en los juzgados de La Almunia de Doña Godina, adonde acudirá a declarar como investigada (imputada) por malversación la alcaldesa Rosario Cabrera, tras la denuncia interpuesta por la sociedad de cazadores del Coto El Perdigal. El consistorio adjudicó la gestión a una sociedad vinculada a familiares de la alcaldesa, proceso que fue anulado por un juzgado por las aparentes irregularidades.

La anulación fue seguida de una denuncia por prevaricación, por la que la alcaldesa ya declaró a finales del año pasado, y el proceso continúa con una nueva declaración mañana.

A la misma acudirá, como testigo, el secretario municipal, que el pasado mes de enero denunció también a Cabrera por coacciones. Según ratificó en el juzgado, la alcaldesa le abordó en su despacho hecha una furia, con frases del tipo «te queda una semana, la que te va a caer», o llamándole «esquizofrénico». La alcaldesa, en su declaración, aseguró que el incidente fue justo al revés.

Fuera como fuese, el secretario está de baja, ya que según narró en el juzgado estos ataques son constantes y le impiden hacer su trabajo. Él los vincula precisamente a ser testigo en la causa de mañana. El PP denunciaba esta semana que esta situación paraliza la gestión del municipio.