El ministro de Justicia, Rafael Catalá, defendió ayer a María Elósegui, elegida magistrada española en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y catedrática en la Universidad de Zaragoza, y se preguntó si lo que molesta de su elección «es que sea mujer, no sea progresista y tenga creencias religiosas» y no su posición sobre la comunidad LGTB.