Romper el "techo de cristal" que impide a las mujeres la igualdad real es la meta que se han marcado UGT y CCOO al sumarse, centrados en el ámbito laboral, a la huelga feminista del próximo 8 de marzo, a la que llaman a participar tanto a hombres como a mujeres en paros parciales de dos horas por turno.

Las responsables de las áreas de Mujer e Igualdad de UGT y CCOO en Aragón, Pura Huerta y Elena Pérez, han explicado en una rueda de prensa los motivos de una huelga que pretenden que sea un punto de inflexión para reducir la brecha y que además de los paros incluye manifestaciones en las tres capitales de Aragón, la de Zaragoza a las 19.00 horas desde la Glorieta Sasera hasta la plaza del Pilar.

Será, han explicado acompañadas por los líderes de UGT y CCOO, Daniel Alastuey y Manuel Pina, una jornada de lucha para reivindicar la igualdad, porque nadie, ha enfatizado Pérez, puede negar la discriminación, y con "raíces profundas", que sufren las mujeres, con más precariedad, temporalidad y peores salarios, y una violencia machista "insoportable" -49 mujeres y 8 niños y niñas murieron asesinados en 2017- que urge la puesta en marcha del pacto de estado en esta materia.

Hoy es el Día Europeo de la Igualdad Salarial pero la "brecha" entre hombres y mujeres, ha apuntado Huerta, lejos de reducirse ha aumentado en Aragón con los últimos datos disponibles (de 2015 respecto a 2014), de forma que un hombre percibe 6.600 euros más que una mujer anuales, una situación "intolerable" si se pretende que la sociedad esté cohesionada.

Pero esa brecha no se limita al salario, también al acceso al mercado laboral y a los sectores de actividad, de forma que las mujeres acceden mayoritariamente a los que tienen los sueldos más bajos y con diferencias respecto a los hombres de más del 34 por ciento, ha explicado Huerta.

Además, ha incidido, las mujeres sufren más precariedad, temporalidad y contratación a tiempo parcial (tres de cada cuatro despeñados por mujeres y en muchos casos de forma de deseada), y existe un "techo de cristal" en su acceso a puestos de responsabilidad y directivos, por ejemplo en la banca y en sectores profesionales y científicos a pesar de su formación y experiencia.

Eliminar la brecha salarial y promover una ley para la igualdad retributiva, fortalecer los servicios públicos, activar políticas efectivas de corresponsabilidad, como la 5ª semana de permiso de paternidad o la retribución de excedencias por el cuidado de familiares son algunas de las propuestas sindicales por la igualdad.

Alastuey y Pina han destacado el compromiso de ambos sindicatos por la igualdad, en particular de género, y han explicado que UGT y CCOO han decidido sumarse a los movimientos feministas convocando paros parciales para que los trabajadores tengan cobertura legal para secundarla, pero no una general por ser un planteamiento en este momento "exagerado" en un proceso que va a ser largo y difícil, ha indicado el líder de UGT.

De esta forma, para las jornadas de mañana y partidas los paros están convocados entre las 11.30 y las 13.30 horas, para las de tarde, de 16.00 a 18.00 horas, y las de noche, las dos primeras horas de inicio del turno, salvo en la industria, que será en las dos horas finales de cada turno.

Además, ambos sindicatos celebrarán asambleas en centros de trabajo y tres territoriales el día 28 en Zaragoza y el 1 de marzo en Teruel, y buscarán el apoyo de partidos e instituciones, para que aprueben mociones en apoyo en la huelga.

Alastuey ha hecho un llamamiento a la participación en esta huelga, también de los hombres pero "no por solidaridad, sino por igualdad", y ha destacado el carácter especial de concienciación que está teniendo este 8 de marzo para que haya cambios sociales y legales que permitan la igualdad de las mujeres.

"No hay igualdad sin libertad y las mujeres no tendrán libertad mientras no tengan capacidad de acceder a los mismos puestos de trabajo de los hombres" y romper las "segregaciones" que existen, ha subrayado Alastuey, quien ha mostrado su confianza en que los cambios lleguen por la presión de la calle, porque en su opinión, el Gobierno "no está mentalizado" para solucionar este problema.