El Consejo de Gobierno acordó ayer endurecer los requisitos para realizar acampadas juveniles con el fin de mejorar la seguridad de las mismas. De este modo, aprobó la modificación del decreto vigente desde 1997 que regula estas actividades, cada vez más frecuentes, especialmente en temporada estival. A las acampadas juveniles se unen ahora el campo de voluntariado juvenil y las actividades de aventura.

De este modo, una de las modificaciones es en la ratio de monitores por participantes, que pasa de 1 por cada 12 a 1 por cada 10, de los que el 75% deberá disponer de las titulaciones exigidas, cuando hasta ahora bastaba con que las tuviera la mitad. Lo mismo se ha hecho con los requisitos que deben cumplir en cuanto a formación los directores y los monitores de estas actividades.

El portavoz del Gobierno, Vicente Guillén, explicó en rueda de prensa que ha sido el Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ) el que ha impulsado estas modificaciones debido a las demandas del sector y a la proliferación de las acampadas juveniles y actividades de riesgo. Se incorpora también a este decreto como novedad la notificación por registro electrónico y se debe anunciar con una antelación mínima de 20 días laborables antes del inicio de la actividad. En cuanto a los requisitos sobre el emplazamiento de las actividades se recogen dos posibilidades: los establecidos en el reglamento general de acampadas y la creación por parte del IAJ de un registro que recoja aquellas zonas que reúnan condiciones aceptables frente a posibles riesgos de inundaciones, incendios o movimiento de terrenos.

El nuevo decreto exige también un seguro de accidentes, que no contemplaba el de 1997, y otro de responsabilidad civil por parte de los organizadores.

Se crean, asimismo, entre el personal de estas actividades, las figuras de responsable de primeros auxilios y de seguridad, la obligatoriedad de contar con un plan de emergencias y alojamientos temporales en caso de evacuaciones o de tener los teléfonos de las administraciones y fuerzas y cuerpos de seguridad próximos al área de acampada.

Se deberán también revisar las dificultades y el estado reciente de los recorridos que se tengan previstos llevar a cabo con los menores con anterioridad a la fecha en la que se lleven a cabo, que además deberán ser conocidos en caso de que haya algún imprevisto.