LA POLÉMICA POR LA DEPURACIÓN DE AGUAS

Guillén: «Santisteve es capaz de llevar el ICA hasta la ONU»

El consejero de Presidencia reprocha al alcalde su uso electoralista del tributo

Guillén: «Santisteve es capaz de llevar el ICA hasta la ONU»

Guillén: «Santisteve es capaz de llevar el ICA hasta la ONU»

El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, aprovechó ayer la rueda de prensa tras el consejo de Gobierno como turno de réplica al alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, quien anteayer expuso en la comisión de Estudio sobre el ICA de las Cortes de Aragón su visión sobre el polémico tributo. Ante su declarada intención de elevar el asunto a la justicia europea, después de que el Tribunal Constitucional avalase su cobro, Guillén ironizó con que el alcalde «es capaz de llevarlo a la ONU, con tal de llegar a las elecciones con este conflicto sin cerrar». Para el consejero, Zaragoza en Común está haciendo «un uso espurio de un impuesto que parte de una directiva europea, y que el Gobierno quiere modificar para que no sea tan gravoso».

El repaso histórico que hace el Gobierno de Aragón difiere considerablemente de la visión municipal. Esta, en síntesis, era que Zaragoza se pagó su depuración y de repente comenzaron a cobrarle dos veces por lo mismo, colándole el impuesto de forma «torticera» en una ley de acompañamiento. Guillén, por contra, expuso que la capital ha estado «14 años sin pagar» como compensación por esta autogestión de su sistema de depuración.

El consejero expuso que el canon de saneamiento se paga en toda la comunidad «desde el 2002», y en el 2014 pasó de canon a impuesto, «cuando tampoco gobernaba Lambán. Fue algo que se aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos durante el Gobierno de la señora Rudi», incidió. En negociaciones entre el Ayuntamiento de Zaragoza (PSOE) y el Gobierno de Aragón (PP-PAR) en el 2012, «se acordó que Zaragoza empezaría a pagar desde el 2016», expuso Guillén. Pese a lo cual, «Lambán lleva dos años trabajando para modificarlo, para que no sea tan gravoso, y existe un acuerdo con Podemos. ¿Por qué no se aprueba? Porque Podemos es rehén de la RAPA (Red de Agua Pública de Aragón), la presión es grande para no aceptarlo», afirmó Guillén.

Este presunto acuerdo, que supondría un impuesto menos cuantioso, progresivo y con exenciones para familias en situación de carestía extrema, fue negado por fuentes de Podemos. Estas explicaron que ha habido muchas «reuniones de pasillo», pero nunca la propuesta formal por escrito que exigen para negociar. Lo más parecido, su propuesta de reforma como una de las cinco condiciones para negociar los presupuestos del 2019, no ha sido respondida. En cualquier caso, el secretario general de Podemos Aragón, Nacho Escartín, afirmó ayer en rueda de prensa que apoya que Zaragoza en Común eleve el asunto del ICA a Europa, porque «hay que apurar todas las vías». Pero por su lado, la formación morada tienen que agotar las vías políticas en las Cortes.

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