ZeC plantea más escenarios de fiesta para evitar aglomeraciones

Descentralizar las fiestas del Pilar y, en general, todas las celebraciones que produzcan grandes aglomeraciones humanas. Ese es objetivo que estudia el equipo de gobierno de la capital aragonesa, de Zaragoza en Común, que se propone aumentar el número de escenarios con actuaciones y diseminarlos más por la ciudad.

Este planteamiento se da a conocer en un año atípico, con unos Pilares en los que no se ha contado con el recintoi del Párking Norte, en el Actur, por retrasos administrativos y el abandono de la empresa adjudicataria, lo que ha obligado a las peñas a buscar alternativas de forma precipitada.

El concejal de Cultura, Fernando Rivarés, comunicó este plan de diversificación de las sedes de espectáculos el pasado jueves, tras una reunión de la Junta Local de Seguridad en la Delegación del Gobierno en Aragón.

«El debate no es Párking Norte sí o Párking Norte no, sino cuántos espacios festivos debe tener una ciudad como Zaragoza», afirmó el edil, que se mostró partidario de «bajar los aforos máximos» de los lugares donde se celebran las actuaciones y se instalan los negocios de ocio y hostelería.

INTERIOR Y EXTERIOR

En su opinión, capacidades totales de 30.000 o 50.000 personas (45.000 en el caso del Párking Norte y 25.000 en Espacio Zity), son «un error, una barbaridad», por los problemas sanitarios, medioambientales y de ruido y seguridad que generan. Aunque puntualizó que la dificultad no está en los espacios en sí, sino en el exterior de los mismos.

«El problema estaba fuera del Párking Norte y no dentro», continuó el concejal en la misma línea de razonamiento. De hecho, desde su punto de vista, la ausencia estos Pilares de la gran área festiva de la Margen Izquierda no ha tenido un impacto negativo en la forma en que se han desarrollado las fiestas, al contrario, lo ve como algo positivo.

Sin embargo, las peñas, que hasta este año habían sido las adjudicatarias del Párking Norte, ven el asunto de una forma totalmente diferente. «Para nosotros han sido unos pilares atípicos al carecer de un espacio en el que centralizar nuestras actividades», manifestó, al término de las festividades el presidente de Interpeñas, Braulio Cantera.

TEMOR AL ‘BOTELLÓN’

Y, por otro lado, la pretensión de descentralizar las celebraciones del Pilar supone llevar parte de las actuaciones y espectáculos a los barrios, una idea que no ha sido unánimemente recibida. Prueba de ello han sido las quejas vecinales de Valdespartera durante el Pilar 2018 por la acumulación de basura en zonas verdes del entorno del recinto ferial. En el fondo de estas discrepancias late el temor de los residentes al botellón, un fenómeno juvenil asociado a los actos lúdicos y, con carácter general, a las vísperas de los días festivos durante todo el año. De momento, la descentralización no pasa de ser un proyecto, un mero plan de futuro si se tiene en cuenta de que, antes del próximo Pilar, están las elecciones municipales de mayo del 2019.