El horario de la asignatura de Religión en Aragón se reduce y pasará de los 90 minutos actuales en el currículo a solo 45 minutos, es decir, de dos clases semanales a solo una, después de que el Tribunal Supremo haya dado la razón al Departamento de Educación y no haya admitido a trámite el recurso presentado por los obispos aragoneses.

La medida afectará a los 90.000 alumnos de Infantil y Primaria que cursan Religión y se hará efectiva el próximo curso en los centros, ya que por cuestiones organizativas, horarios y cupos sería complicado que algún colegio pudiera acogerse ya a ella. No obstante, la consejera de Educación, Mayte Pérez, señaló ayer que si alguno muestra su intención de aplicarla, el departamento «está abierto a estudiar las posibilidades», dijo.

La reducción de 45 minutos en Religión conllevará que cada centro tenga que redistribuir ese tiempo, es decir, podrá ampliar horarios en materias como Inglés, Música, Educación Física o Artística. En cualquier caso, será cada dirección quien tome la decisión.

La sentencia ahora del Tribunal Supremo, conocida ayer por la DGA, hace firme la sentencia de julio del 2017 del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), que avaló la reducción horaria planteada por el Gobierno de Aragón en el 2016.

DECISIÓN FIRME

Entonces, la DGA ya modificó el currículo para impartir únicamente 45 minutos en Religión, pero el TSJA dictó medidas cautelares hasta que el obispado y los docentes de Religión, contrarios a la medida, prepararan su recurso. Lo hicieron ante el Supremo, pero finalmente este no ha admitido a trámite ese recurso y, por tanto, da la razón a la DGA.

Ya no caben más recursos, por lo tanto la decisión es firme y Aragón reducirá su horario de Religión. «Es una grandísima noticia. Hubiésemos preferido que hubiera llegado antes e incluso estuvimos esperando para hacer cupos y horarios, porque así lo podríamos haber aplicado ya este curso, pero no ha sido así», dijo Pérez.

La medida que se aplicará en Aragón ya existe en otras comunidades como Asturias, Canarias, Andalucía, Extremadura o las ciudades de Ceuta y Melilla, donde ya imparten 45 minutos.

Papel cultural / Por su parte, desde las diócesis aragonesas lamentaron la decisión del Supremo y apuntaron que la reducción horaria sitúa a la comunidad «a la cola» de la enseñanza religiosa en Europa, «donde está claro el necesario papel cultural y antropológico que cubre dicha disciplina», defendieron.

Así, indicaron que los 90.000 matriculados «confirman el respaldo a la materia» y apuntaron que se verán afectados unos 300 profesores. «Desde el cumplimiento estricto de la legalidad y dentro del marco constitucional, las diócesis aragonesas defenderán a las familias en el ejercicio de la libertad religiosa y de enseñanza», apuntaron.