El sector porcino ya es uno de los epicentros de la actividad económica aragonesa, pero su peso será mucho mayor en el plazo de tres años. Tanto es así, que se calcula que la capacidad de sacrificio de cerdos anual alcanzará las 20,6 millones de cabezas en el 2020, es decir tres veces más que la actual (6,5 millones en el 2017). Esta es una de las conclusiones que aparecen en el artículo El sector porcino aragonés: instrumento de desarrollo económico y social, en el que se pone el acento en la proliferación de nuevos proyectos en el territorio aragonés.

El informe, elaborado por el director del Centro de Investigación de Tecnología Agroalimentaria (CITA), José Antonio Domínguez, y que se incluye en la número 66 de la Revista de Economía Aragonesa de Ibercaja, señala que el auge de iniciativas empresariales como la del Grupo Pini en Binéfar, el Grupo Costa en Fraga, Grupo Jorge, la ampliación de Fribin o la de Vall Companys están detrás de tan importante incremento de la capacidad de sacrificio de porcino en Aragón en el medio plazo. Y eso que el estudio no incluye el macroproyecto que BonÁrea pondrá en marcha en Épila y en el que se invertirán 400 millones de euros.

Domínguez advirtió ayer de que Aragón se debe preparar para este tsunami del sector porcino. En este sentido, consideró que se deberá estar atento a cuestioines medioambientales, pero también relacionadas con el empleo y la formación, la red de transportes, la construcción de granjas y la implementación de veterinarios entre otras cuestiones.

Y es que solo en la última década esta industria cárnica ha duplicado su producción de carne con un crecimiento del 108% entre el 2008 y el 2017, pasando de 272.800 toneladas a 567.600 el pasado ejercicio. Esto ha permitido registrar crecimientos de dos dígitos en los últimos ejercicos. Además, el valor económico de la producción ganadera en la comunidad ha pasado de 638 millones de euros en el año 2000 a 1.167 millones en 2010, según el estudio.

DEFICITARIO

Este nuevo escenario hará que Aragón pase a necesitar cabezas de ganado para su posterior transformación, lo que obligará a comprar fuera de la comunidad. Hasta ahora, la región era excedentaria, a pesar de que desde el 2013 hasta el 2017 se ha pasado de 3,3 millones de cerdos sacrificados a un total de 6,5 millones.

Este fenómeno ha venido acompañado de un mayor aprovechamiento del valor añadido del cerdo en Aragón, aunque el informe sostiene que «el 50% de nuestra produccion ganadera de porcino sirve de recurso para la creación de valor añadido en otros terrorios». Por tanto, «todavía queda un camino por recorrer», según apuntó ayer el director gerente del CITA en la presentación de este estudio.