La capital aragonesa vuelve a sufrir una ola de robos en trasteros y garajes. El último se produjo en el barrio de La Jota, donde los delincuentes consiguieron desvalijar de madrugada una veintena de desvanes.

Ocurrió sobre las 4.30 horas en un bloque de viviendas situado en la calle Felisa Galé. Según una de sus vecinas, que prefiere mantener el anonimato, «es la segunda vez que pasa en el mismo edificio. Antes de navidades nos robaron, no fui de las afectadas, pero parece que han vuelto para terminar lo que empezaron», señala. Al parecer, entraron en la comunidad por un portal que da a la calle Baluarte Aragonés, puesto que una de las plantas de este edificio conecta con la del otro afectado.

Esta destacó que le han robado enseres que se pueden reponer, pero otros que no y que llevan consigo unos recuerdos que ahora serán amargos. «Habrá que poner cámaras o algo, porque quién dice que no van a volver», recalca.

Otro de los vecinos destaca que los ladrones «no eran unos cualquiera». «Tuvieron que venir con una furgoneta o algo así para llevarse todo, porque reventaron muchos trasteros en los que faltan bicicletas, esquís, botellas de vino y hasta ropa», recalca. «En su huida dejaron muchas cosas tiradas por el suelo, que ha habido que reconocer», recalca. Unos hechos que está investigando la comisaría del Arrabal de la Policía Nacional, donde interpusieron las pertinentes denuncias.

Pero no ha sido un robo aislado, según fuentes consultadas, ya que en otros distritos de la capital aragonesa se han producido sustracciones de similares características y, más concretamente, en zonas como Miraflores y Vadorrey, donde suele ser habitual el robo en viviendas.

El pasado año el Grupo de Trasteros, que creó la Jefatura Superior de Policía de Aragón para combatir esta clase de robos con fuerza en las cosas, esclareció más de 200 sustracciones en trasteros, siendo detenidas una quince de personas como responsables de dichos delitos.

La Policía Nacional recomienda que las puerta de acceso a los garajes y la de los propios trasteros sean sólidas y evitar que personas ajenas a la finca entren a los garajes. Asimismo, propone que se hagan fotos de los objetos que se guardan como bicicletas y apuntar el número de bastidor de cara a evitar la reventa.